Hace dos días publiqué que estimamos en 77.7% a los mexicanos que no usan cubrebocas cuando están fuera de su casa. Dijimos entonces:
“Los malos resultados que día a día López-Gatell et al nos presentan como buenos, podrían estar fuerte y positivamente correlacionados con el porcentaje de mexicanos que no usan el cubre bocas, esto es, entre más mexicanos se niegan a usar el cubre bocas, más contagios y más muertes.”
No faltaron corifeos de la 4T que pusieran en duda la correlación entre usar cubrebocas y contagios y muertes, algunos basados en el número de publicaciones de Gatell.
Pues bien, hoy se publica en El Norte que, Mario Molina, Premio Nobel (no chingaderas), afirma que “es importantísimo que las gentes que están de alto nivel en el gobierno usen cubrebocas para demostrárselo a la gente”. También hizo referencia a dos estudios en los que ha participado y donde, a través del análisis estadístico de la positividad de casos en diferentes regiones, se comprobó la correlación (¡ah verdad!) entre la imposición del uso de cubrebocas por parte de las autoridades y el control de los contagios.
Son entonces dos cosas: usar el cubrebocas e imponer su uso obligatorio. Dicho de otro modo, Enrique Alfaro está en lo correcto y AMLO y López-Gatell están criminalmente equivocados.
¡Así las cosas compañeros! Una buena parte de nuestros muertos son atribuibles a AMLO y López-Gatell.