Debo confesar que a mí me cae bien Claudia. Me identifica con ella nuestro origen profesional, ella física y yo matemático, ella de izquierda y yo un poquillo también, aunque no tanto como me consideran los gringos, que me tienen en sus archivos pendejos como un comunista de la peor calaña, y por eso no me dan visa de turista.

 

También coincido con ella en que, de acuerdo a la nueva métrica intelectual de AMLO, somos un par de pendejos, porque estudiamos hasta alcanzar el doctorado en USA.

 

Pues bien, hagamos otras consideraciones, para luego volver a la idea de que, la única que puede salvar a México del desmadrito que nos deja AMLO, es Claudia.

 

A ver, ahora resulta que un grupo de especialistas llamado el Acuerdo Nacional por la Integridad Electoral, nos viene a decir que el proceso electoral no fue íntegro. ¡Vaya eufemismo, para decirnos que el pendejo de AMLO hizo de la elección un Mega Cagadal del Bienestar!

 

Pero bueno, ¡ya nos chingaron compañeros! Fue un sui generis golpe de estado, auto golpe de estado, o golpe de estado jotón, porque se da sin correr riesgos.

 

¿Ante esto qué podemos esperar? pues nada que dependa de nosotros, por lo siguiente:

 

  1. La oposición a la 4T ni entendió ni entiende de qué chingados se trata. Apostaron por hacer más fuerte a AMLO consolidando la polarización, y siguen por ahí.
  2. Los antiguos poderes fácticos o están aliados a AMLO, o andan como la Muñeca Fea de Cri Cri, escondidos por los rincones, temerosos que alguien los vea.
  3. La inconformidad evidente de un reducido pero importante sector social, no encuentra cauces para canalizarse, al menos mientras los partidos no reconozcan que la han cagado, que han sido unos pendejos y que se van a esforzar por dignificar su existencia.

 

Ante este triste panorama, la única esperanza que nos queda es que Claudia haga algo por sí misma y por México. Que dicho sea de paso no es mucho esperar y es algo que durante los últimos años he planteado: ¡Que le dé a su gobierno la racionalidad que se perdió con AMLO!

 

Estamos tan jodidos ante riesgos que mejor es no mencionar, que con que Claudia no haga tantas pendejadas como AMLO, será un alivio. Veamos

 

  1. Que desde el poder busque la reconciliación nacional.
  2. Que se redignifique a la ciencia y se les restituya a los hombres de ciencia su dignidad, decoro y reconocimiento.
  3. Que derogue la mamada de que nadie debe ganar más que el presidente, o al menos que se asigne para sí misma un salario de 10 millones de pesos mensuales, para que los demás puedan tener salarios acordes a su contribución al país.
  4. Que, si no puede mandar a la chingada a AMLO, que al menos lo toree inteligentemente, que lo neutralice, aunque le hagan honores como el héroe que no es ni será (ya después se los quitaremos), pero que garantice racionalidad en sus decisiones.

 

¡Así las cosas compañeros! Con una mano sobre la Biblia, otra sobre La Torá y teniendo de fondo la santa imagen de la virgencita de Guadalupe, tengo ya encendido un Cirio Pascual para que Claudia vea la forma de liberarse del Maligno que ahora la acecha, la estruja, la condiciona y la besa.

 

¡Pero a Dios rogando y con el mazo dando! Celebro que mi Lupe Acosta Naranjo ya ande en chinga armando la resistencia (yo con ellos); y que la Marea Rosa no pretenda hacerse partido, lista para protestar por lo que haya que hacerlo, como la híper mamada de elegir jueces, magistrados y ministros (seguiré asistiendo a sus marchas, aunque siga pensando que algunos de sus dirigentes son miserables y pendejos).

 

Así de complejas están las cosas, y no han dejado de estar divertidas, aunque algunos anden llorando y otros rabiando.

 

Salvador Borrego, Ph.D.
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