A los números obtenidos por Saba Consultores en sus mediciones hasta el 18 de junio, por relevantes que sean, recomendamos tomarlos con precaución pues son resultado de un muestreo entre una población que sufre una fuerte intoxicación cultural: La del mundial del futbol. En ese sentido, el único resultado coherente con esa situación de pérdida temporal del juicio y la objetividad de parte de la mayoría de los entrevistados, son los relativamente buenos números que obtiene el gobernador Rodrigo Medina con un 52 % en la aprobación; un 6.7 de calificaciones promedio y un primer lugar en la categoría de “mejor político” con un 6.4% de los entrevistados. Decimos que este es el único resultado coherente con la actual situación mental de los entrevistados, debido a que en esas condiciones —equivalente a una especie de sedación–, las víctimas tienden a aligerar sus preocupaciones existenciales cotidianas (tensión económica, empleo, conflictos familiares, temor a la inseguridad etc.) y tienden a ver a la autoridad como más benigna, en este caso el gobernador del estado. Todos los demás resultados se pueden resumir en lo siguiente: Mauricio se consolida; Ivonne Álvarez avanza aunque no a los niveles que pretendía la encuesta de El Norte, la cual fue más bien un intento de imponer un escenario; el ascenso de Felipe de Jesús Cantú a los primeros lugares en los diferentes rubros y el desplome de Jaime Rodríguez. Todo eso, decíamos, son los resultados generales y cambios importantes obtenidos por las mediciones de Saba hasta este 18 y, aunque no podemos negar que estén ocurriendo, si recomendamos tomarlos con reservas y esperar nuevas mediciones las cuales también deberemos ubicar dentro del contexto emocional general a que son sometidos los entrevistados –y la población en general—por el mundial de futbol. Es obvio que, si la selección nacional logra avanzar, entonces los números para Enrique Peña Nieto, Rodrigo Medina etc. y el PRI, tenderán a aumentar entre los entrevistados, en su mayoría, por el futbol, y los números de los “disidentes” o “críticos” tenderán a bajar casi proporcionalmente.