La mejor comprensión de los números que obtuvo Saba Consultores en sus mediciones hasta el 9 de septiembre, se logra si se parte del hecho de que de todos los entrevistados, los cuales representan una “muestra” de lo que la generalidad de la población está pensando; el 75,7% en promedio sufren algún tipo de dificultad económica y que el día 9 ese porcentaje subió hasta un 77.2%. Además, de los entrevistados, un 62.4% en promedio, no se identifica con ningún partido político y el día 9 ese porcentaje llegó a 64.4%. Así que es entre un 36% y un 38% de los entrevistados en donde se obtienen los resultados en el aspecto político. Los números que obtuvo el gobernador en esta medición de Saba, así como los que obtiene cualquier autoridad en funciones, provienen de un sector más amplio de los entrevistados y de la población, puesto que la opinión respecto a una autoridad no necesariamente implica politización, pertenencia o militancia.
En ese sector más amplio es donde se obtienen los buenos números para el gobernador Rodrigo Medina: Un 65.0% de aprobación que representa una alerta positiva; una desaprobación de solo 22.0% el día 9 de septiembre, que también representa una alerta positiva y, además, una calificación de 7.2, ese mismo día, que representa también una advertencia positiva. Estos números obtenidos por el Gobernador Medina no pueden ser atribuidos a ningún evento ocurrido en estos días en donde su gobierno más bien enfrentó problemas como el derrame de petróleo en el Río San Juan, la no existencia de recursos federales para los principales proyectos como Monterrey VI y la Línea 3 del Metro etc. Así que los números provienen, como lo indica claramente su hipocentro o base de origen, de los sectores con menos educación y nivel de vida más bajo que, seguramente, son beneficiarios de los diversos programas asistenciales del gobierno y de la obra del gobierno en general, con los cuales se ha construido, a lo largo de estos años, una maquinaria bien aceitadita.
Igualmente, el reacomodo que reflejan los números de Saba sobre el Top of Mind, en donde Margarita Arellanes se empareja con Mauricio Fernández con un 3.6% en el periodo y con un 5.4% en el día 9 de septiembre. Como se sabe, fue el día en que Mauricio declaró públicamente y, por primera vez, que se hace a un lado y que Margarita “lleva la delantera”. Ese mensaje, que viajó directo a esa tercera parte de la población que se interesa en los partidos, los hizo asumir el asunto y modificar su postura.
Además, los panistas hicieron muy publicitadas sus diferentes reuniones, sus declaraciones y sus posturas sobre el proceso electoral interno, y con ellos hicieron volver la vista a esos sectores de la población interesados y pudieron aumentar el número de entrevistados que se identifican con ese partido hasta en un 16%, precisamente ese día 9 de septiembre. De pasada, esas declaraciones y reuniones le beneficiaron a Felipe de Jesús Cantú que obtuvo un atípico 3.2% en el Top of Mind también en ese día.
Las razones para la declinación de Mauricio, como antes las de Fernando Elizondo, no tienen explicación lógica excepto si se toma en cuenta que las familias alrededor del Grupo ALFA y otros grupos empresariales también, están en medio de intensas negociaciones petroleras con el gobierno federal. El petróleo ya no será solo de PEMEX, que se irá desdibujando, sino de empresas privadas o “petroleras” mexicanas y regiomontanas en particular.