Vivimos el clímax, pero podría haber otros en el futuro próximo, de la polarización en México. ¡Cuidado!

 

Hoy tenemos la nota de un loco cibernético, Edward Kang, que voló desde New Jersey hasta Florida, solo para darle unos martillazos en la cabeza a otro pobre pendejo porque, en su opinión, era una “persona muy mala en línea”.

 

Créanme, si no distensionamos la polarización en México, no pasará mucho tiempo antes de ver martillazos, machetazos, cuchilladas, mordidas y rasguños, como extensión natural de las mentadas de madre en las que ya andamos.

 

Al respecto:

 

  1. Créanme, por mucho que odien o amen a AMLO, no vale la pena que por él compliquen su entorno social, y menos que pierdan amistades o rompan la armonía con sus seres queridos.
  2. Los gobernantes vienen y van; ni tiene sentido idealizarlos, ni tiene sentido demonizarlos. Ellos operan bajo restricciones muy severas; hacen lo que pueden, no lo que quieren.
  3. A final de cuentas, los logros importantes en nuestras vidas dependen de nuestro trabajo, esfuerzo y talento, no de un gobernante (salvo unos cuantos).
  4. Juguemos a la política. Escojamos nuestra trinchera. Si les gusta la 4T disfruten, si no les gusta la 4T participen en la Resistencia o en la Contestación, pero nunca dejen de disfrutar la vida. Si pueden, agárrense una novia, novio o novie, de signo ideológico opuesto; algunas chairas ya traen novios fifís, mejor conocidos como Sugar Daddies u Orejas de Vaca (muy cerca de los cuernos y muy lejos de las nalgas).
  5. No se pierdan de gozar el humorismo involuntario de la clase política; solo volteen a ver a Noroña quejándose de la Taibinados combinada con Piquete Azteca que le propinaron, o a AMLO que llora y llora porque no se quiere ir a la Chingada.

 

¡Tranquilos, compañeros! ¡Todo pasará!

 

Salvador Borrego, Ph.D.
saba@sabaconsultores.com
sabaconsultores.com
youtube.com/c/SabaConsultoresVlog
8110664872