En medio de las armas, las leyes enmudecen. – Cicerón
Hace más de cien años, en pleno porfiriato, el periodista gringo John Kenneth Turner, escribía el amplio reportaje en forma de libro que tituló “México bárbaro”. Cierto es que lo impregna un aire de superioridad anglosajona, pero lo que aquí nos interesa es que pasado más de un siglo, uno no puede darse una vuelta por la actualidad mexicana sin pensar algo similar. El horror preside a diario las noticias, y los datos de SABA Consultores del pasado lunes lo vuelven a atestiguar: la atención de los ciudadanos siguió centrada en la escalada de violencia que sufre el país, muy por delante, por ejemplo, del enfrentamiento entre Xóchitl y AMLO o las elecciones. Lo que vuelve a llamar la atención es que la preocupación por la inseguridad descendió al punto de aviso positivo, como si a los mexicanos, cada vez más, se les estuviera haciendo el cuerpo a convivir con tamaña lacra. Como si no hubiera más remedio que darle la categoría de normal a lo que día tras día, en todos los rincones de la República, está sucediendo. Desde los muertos de Toluca hasta los de Morelia. Balas, torturas, secuestros, son el pan nuestro de cada jornada, incluyendo una salida del narco a la calle encabezando marchas, que el diario “El País” ha llamado “La 4T del narco”. En ese mismo periódico, Carmen Morán tituló su reportaje “Un país a tiros”, sorprendida por la cifra de 100 muertes violentas diarias. Pero, a su vez, sospechando, como quien suscribe, que, a la vista de lo publicado, y de lo que probablemente no salga a la luz, esa cifra podría ser mayor.
Los datos sobre AMLO, a pesar, muy a pesar, de todo lo anterior, permanecen estables. Y lo hacen en una aprobación de alrededor del 67 por ciento, haciéndonos forzosamente pensar en la eterna disyuntiva que opone popularidad y eficacia. Por más que el presidente dibuje, cada mañana, un panorama idílico, y minimice la violencia generalizada como una especie de constructo creado por la “mafia del poder”, la verdad es que dato mata relato. Y lo que no son cuentas, son cuentos. Sorprende, hablando de cuentas, que toda la energía presidencial se vuelque en la polarización, y no explote los buenos resultados económicos de los últimos meses. Da la sensación, avalada por su trayectoria, de que la confrontación le ciega. Aceptada su popularidad aplastante como elemento que neutraliza la absoluta ineficacia de los abrazos contra los balazos, nos queda asumir con pesar que la mayoría de los ciudadanos está por ignorar tal realidad, quizá por la triste fuerza de la costumbre. Sin embargo, cabía esperar que en el debate preelectoral, tanto en Morena como en la oposición, un problema de ese calibre fuera núcleo central de la discusión. Para nada es así, con la hasta ahora honrosa excepción de Marcelo Ebrard. ¿Alguno más piensa en lo que está pasando en México?
Los respaldos de López Obrador, que son los de Morena, se mantienen cuantitativamente, aunque cualitativamente se siguen reestructurando. Retrocede en Ciudad de México y occidente, y entre los desempleados, aunque avanza en el sureste, entre los de menos ingresos y los jubilados. La suma, por ahora, es la misma. De la inseguridad, nadie quiere ni se atreve a hablar. El enfrentamiento entre Xóchitl y AMLO, centrado en lo personal, tiene hasta ahora un preocupante vacío propositivo entre ambos: el marqués, la marquesa, y quince metros de mesa. En la interna de Morena, se mantiene el empate técnico entre Marcelo y Claudia, sin que esta haya entrado aún a proponer soluciones sobre las atrocidades que se viven a diario. Debería ser una exigencia de absoluta prioridad para cualquier aspirante, pero quienes lo señalamos parecemos voces clamando en el desierto. ¿A nadie le interesa?
Monitoreo Nacional 18/07/2023
<blockquote class=»twitter-tweet»><p lang=»es» dir=»ltr»>LA MESA GRILLERA DE SABA, 27-VII-2023 <a href=»https://t.co/onlmpzLpXz»>https://t.co/onlmpzLpXz</a></p>— Salvador Borrego (@SalvadorBorre10) <a href=»https://twitter.com/SalvadorBorre10/status/1684609924527947813?ref_src=twsrc%5Etfw»>July 27, 2023</a></blockquote> <script async src=»https://platform.twitter.com/widgets.js» charset=»utf-8″></script>