Algo sucede con nuestras autoridades nacionales de salud. De un tiempo acá, dejaron de publicar explícitamente cuántos decesos se registraron en el día, y aunque es una operación trivial, ahora deben deducirse haciendo la resta del total anterior al total del día.

 

Ayer nos emocionamos porque el primer dato obtenido era muy alentador (206), luego, con el apoyo de muchos de nuestros lectores, llegamos a la conclusión de que eran 794, pero advertimos que en sitios internacionales se hablaba de 819.

 

El Norte publicó ayer que eran 794, pero hoy publica que fueron 819. Dicho de otro modo, nos traen a la malacachoncha (de nuevo al náhuatl).

 

Para efectos de nuestra valoración es lo mismo, porque tanto el 794 como el 819, caen en la franja de advertencia negativa, pero no deja de ser fastidioso, que ni siquiera informen con claridad a cuántos mexicanos perdemos cada día.