Dado que un 26.9% de los entrevistados en las mediciones de Saba Consultores hasta el 18 de noviembre, manifiestan tener como evento más presente en su mente algo relacionado con los normalistas de Ayotzinapa. y dado que se generó –como lo consigna el reporte de Saba–, la inusual situación de que un evento “externo” ganara mayor atención entre ellos que cualquiera de los asuntos locales; debemos interpretar los demás números obtenidos en esta medición, como resultado también del impacto de los acontecimientos de Ayotzinapa y de la secuela de éstos en términos del “Ya me canse”; la Casa Blanca de Las Lomas; el video de Angélica Rivera etc., Debemos agregar a esto la ofensiva de la prensa internacional vinculada a los poderes financieros globales como The Economist, The Wall Street Journal, The Financial Times, quienes, bajo la batuta de Carmen Aristegui de CNN parecerían ser parte de los manifestantes del Zócalo en las jornadas por Ayotzinapa. Todo lo cual configura un escenario de “primavera árabe” para México. Es decir, intento de “cambio de régimen” impulsado desde afuera pero apoyado en un enorme descontento e indignación interna. Ese proceso se refleja en Nuevo León en la forma de la calificación que obtiene el gobernador Rodrigo Medina con un 6.3 el día 18 de noviembre que le indica una alerta negativa o la aprobación que obtiene de sólo un 49.6% que le indica una advertencia negativa. Igualmente podríamos identificar como parte de este proceso de “primavera árabe” en Nuevo León el hecho de que se estancó el plan de posicionamiento de Ildenfonso Guajardo, que se mantiene en un rango de 30% de conocencia, esta vez con un 34.8%. El 0.0% de identificación partidista que obtiene el PRD el día 18 de noviembre también estaría directamente vinculado a Ayotzinapa y refleja el estado agónico para ese partido. También la aparición de Morena dentro de la identificación partidista con un con un 0.9% el mismo día en que el PRD obtiene el cero-cero, forma parte de este proceso en donde todo lo institucional recibe números bajos y la población se identifica con la rebeldía o las posturas antisistémicas. El regreso de Margarita Arellanes podríamos también identificarlo como parte de este proceso, aunque de manera involuntaria. Los ataques de Ugo Ruiz a la alcaldesa; la rebelión de ésta contra las demás “tribus” del PAN y los ataques en su contra de parte de la vieja cúpula, así como su constante enfrentamiento mediático con el gobierno del estado, sus declaraciones políticas y su segundo informe de gobierno con todo lo que en él dijo etc., le permitieron regresar con una imagen de “rebelde chick”, apoyándose en su enorme conocencia entre el público de más de un 92%, al predominio en el Top of Mind con un 8.3% y a brincar por encima de Mauricio Fernández en el Top of Mind panista, con un 6.8% frente a sólo un 3.5% del millonario y futuro petrolero de la familia Garza Sada. Todo esto sucede, claro está, dentro de la clientela de los partidos y de las figuras de cada uno de ellos, mientras que fuera de ahí, en el 66.1% de los entrevistados que no tienen favorito y el 68.4% que en promedio no tiene preferencias partidistas, lo que domina es otra cosa: El descontento con los partidos y con las instituciones. No hay que olvidar que, independientemente de los sucesos atroces de Ayotzinapa, un 76.2% de los entrevistados tiene que sobrevivir y sostener a su familia con 8,500 pesos mensuales o menos.