Entre ceja, oreja y madre.

 

Vaya chinga que le puso el activista venezolano Gustavo Tovar-Arroyo a AMLO, en el programa matutino de Ciro Gómez Leyva. Le dijo lo siguiente:

 

“A la conciencia de un ser humano que te llamas Andrés Manuel López Obrador: Acérquese a la verdad, acérquese a la humanidad, acérquese al grito desesperado de una nación que quiere democracia más nada, solo eso; sin ideología, la democracia, que su voto sea materializado eficazmente. Que su voz hecha voto, sea respetada pese a todas las trabas que usted conoce presidente.

 

“México, como ya le dije en la anterior ocasión, es padre de personalidades extraordinarias, como Guerrero, como Morelos, como Hidalgo. Por favor presidente, ayúdenos, apóyenos…”

 

Y hasta aquí pudo llegar Gustavo Tovar, porque el buen Ciro lo interrumpió, y no porque viniera el implacable corte, que recuerdo de cuando me entrevistaba mi muy querido y añorado Ricardo Rocha.

 

Pues bien, mi querido Gustavo Tovar. Cómo AMLO se va a hacer pendejo y no te responderá, me tomaré la libertad de hacerlo yo:

 

No mames mi querido Gustavo; si AMLO tuviera conciencia, los pobres niños con cáncer no se nos hubieran muerto, tampoco tanta gente del personal médico con la pandemia, y habría mostrado empatía con las madres buscadoras de sus hijos desaparecidos.

 

Qué chingados se va a acercar a la verdad si desprecia a la ciencia, que es la actividad humana que tutela la verdad, y por lo anterior ni en sueños que se va a acercar a la humanidad.

 

Por supuesto que apoyará al pendejo de Maduro y a ustedes ni los va a ayudar ni los va a apoyar.

 

Una buena mi querido Gustavo Tovar: Ustedes, querido pueblo venezolano, no necesitan más que para pura chingada a AMLO, para partirle su madre a Nicolás Maduro, que ya presenta una dilatación anal de dimensiones históricas. ¡Un apoyo de AMLO, mancharía la noble causa del pueblo venezolano!

 

Ojalá los mexicanos tengamos la mitad de los arrestos (huevitos para que me entiendan los finitos), para evitar que este cabrón al que pides ayuda, no nos chingue con su mamada de la sobrerrepresentación en el Congreso.

 

Derroquen o no a Maduro, la gesta que en estos momentos libra el noble pueblo venezolano, quedará escrita con letras de oro en la historia de la humanidad.

 

Hasta aquí mi respuesta a Gustavo; ¡ojalá le llegue!

 

Salvador Borrego, Ph.D.
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