Si por algo se ha caracterizado el gobierno de AMLO, es por haber tenido como compañera omnipresente a la muerte:
- Por asesinatos.
- Por la estrategia epidemiológica empleada de “inmunidad de rebaño”; para no gastar dinero (requerido para los programas sociales), pagamos con vidas de mexicanos, en especial de pobres (siempre primeros).
- Por falta de medicamentos, en especial los de niños con cáncer.
- Por estrés, que acelera padecimientos y suicidios (incluyendo de policías).
- Hace dos semanas murió un conocido de 53 años. No era grave el problema, pero lo mató un infarto provocado por la angustia de no tener dinero para pagar el hospital (¿se acuerdan del Seguro Popular).
- La muerte ha andado muy atareada. AMLO la ha traído en chinga. Nos ha bajado la esperanza de vida en más de cuatro años (dato oficial), que equivale a más de 8 millones de vidas de mexicanos. El pinche Hitler le quedó pendejo a AMLO, con sus 6 millones durante su holocausto.
- Los ministros, jueces y magistrados del Poder Judicial, ven amenazada toda su vida profesional, social y económica. Ya sabemos de casos específicos con derrames cerebrales por el estrés.
- Como hemos dicho antes, más que la fuerza de la razón lo que rifa en nuestro país es la razón de la fuerza. Y los jueces amenazados siguen siendo una fuerza.
- La Sala Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), determinó que AMLO coaccionó el voto de la ciudadanía y uso de manera indebida los programas sociales en el marco del proceso electoral.
- Dicho de otro modo: Mandó a chingar a su madre lo siguiente: le equidad, imparcialidad, legalidad, del proceso presidencial, que queda acreditado como fraudulento. Con ello la elección de Claudia queda manchada, deslegitimada y muy jodida.
- Lo peor del caso, es que quizá innecesariamente. Para ganarle a la oposición eran más que suficientes las pendejadas que hicieron sus estrategas y encuestólogos.
- Dicho de otro modo: el mayor chingadazo que ha recibido AMLO, que lo acredita formalmente como un delincuente, se lo han dado los jueces.
- En términos pugilísticos, cuando AMLO dispara un derechazo mortal al “botón” de los jueces, estos podrían propinarle un gancho al hígado que lo doble, desmadrándole el Plan C, al fallar contra el pretendido agandalle de sobre representación en las cámaras.
- ¿Quién va a ganar? ¡Sepa la chingada! Pero es claro que ninguno de los poderes confrontados terminará “limpio”.
Lo mejor de todo, es que Claudia podría aprender en cabeza ajena, y optar por un gobierno no polarizante, de unidad nacional, de tolerancia, racional (no muy pendejo), para bien de todos, incluidos los López. Aunque, a decir verdad, serían más interesantes los chingadazos.
Salvador Borrego, Ph.D.
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