Ha trascendido que la encuesta que supervisará el INE, para elegir a la dirigencia de Morena, deberá hacerse entre militantes y simpatizantes de este partido.
En este caso se debe utilizar como pregunta filtro, justo si se es militante o simpatizante de Morena. Si dicen que no, ahí termina la encuesta, si dicen que sí, se procede al resto del cuestionario.
Es importante destacar algunas cosas:
- La pregunta sobre la cual se deberá definir al ganador, es aquella que indague a quién prefieren o a quién le dan su apoyo para dirigir al partido.
- En caso de empate técnico entre dos o más de los candidatos, deberá definirse un criterio de desempate. Lo ideal es que se realice otra encuesta presentando como opciones solo a los candidatos empatados en primer lugar.
- Para reducir el riesgo de empate técnico, es necesario utilizar un tamaño de muestra suficientemente grande. Como tenemos estimado en 21.4% a los mexicanos identificados con Morena, el tamaño de muestra para lograr 1200 encuestas efectivas de simpatizantes y militantes, deberá ser de 5608, y mucho mejor sería hacerla de 6000.
- Supongo que la o las encuestas serán domiciliarias, pero creo que sería más conveniente que fueran telefónicas.
- Por ningún concepto deberán ser por Internet, porque una de las mayores fortalezas de Morena está entre quienes no disfrutan de ese servicio.
- Para empezar con esta práctica muy democrática, que es muy prometedora, usar encuestas está bien. En el futuro, cuando la clase política y los del INE estén un poco más civilizados, estadísticamente hablando, será conveniente utilizar un Monitoreo público durante un período electoral, para que se vayan retirando voluntariamente los más débiles, y decidir en función de la correlación de fuerzas al llegar a una fecha límite (el día de la elección).
Ahí se las dejo compañeros. Este tema es de la mayor importancia. Este esquema de elección le dará una enorme legitimidad al próximo presidente de Morena. Tendrá luz propia, y por tanto capacidad para eclipsar a más de cuatro.
Alea iacta est ( la suerte está echada).