Hace unas semanas se filtró un video de una reunión virtual, de un grupo de empresarios que buscaban orientación de Héctor Aguilar Camín en su propósito de limitar la fortaleza de la 4T.

 

La sugerencia de Aguilar Camín fue seguir la vía institucional para, en la elección para diputados federales del 21, hacer un frente común. Esa idea ha avanzado de modo claro, pues se han multiplicado los grupos que buscan el mismo propósito de debilitar a la 4T y todos traen casi la misma estrategia.

 

Pues bien, hoy la Secretaria de la Función Pública veta al grupo Nexos. Por dos años este grupo no podrá vender sus servicios al sector público. Sí parece una grosería del gobierno, que algunos han equiparado con la censura, y un poco mueve a la indignación, pero hay algo que vale la pena hacer notar:

 

Los medios de comunicación nacionales ofrecen servicios profesionales ajenos a su tarea de comunicación pública, tales como asesorías en imagen, asesorías políticas y encuestas. Y al jugar esa doble función, ejercen sobre los personajes públicos una especie de chantaje. Casi podríamos decir que se inscriben en la rama del crimen organizado que lleva por nombre extorsión. Entre mejor me trates en mi negocio periférico, mejor cobertura podemos darte como medio de comunicación.

 

Por otra parte, ejercen en esos campos profesionales que invaden, muchas veces sin la calidad requerida, una clara competencia desleal. Ejemplo: Si me perdonan la inmodestia, y si no me la perdonan ni modo, mi empresa SABA CONSULTORES es con mucho, y desde hace décadas, la mejor compañía encuestadora de México, con metodología propia y única en el mundo, pero los medios de comunicación públicos mexicanos jamás hacen referencia a nuestros resultados, justo porque nos consideran su competencia.

 

En consecuencia, tenemos sentimientos encontrados: que mal que el gobierno les complique la vida, pero qué bueno que les pongan una chinga por su inmoralidad, dentro de los límites de la legalidad.