La tragedia de Tultepec en el pensamiento de los mexicanos – Peña y el PRI intentan rearmarse debatiéndose en procesos internos – Osorio Chong empieza a despuntar

Según la medición de SABA Consultores de este día 21, en la mente de los mexicanos ha estado presente, por encima de todo, la tragedia de Tultepec que ha causado decenas de muertos. En el aspecto político, lo más destacado del monitoreo es que el PRI parece intentar rearmarse tras su descalabro de las estatales de hace unos meses y el “annus horribilis” de Peña Nieto. El Presidente mejora ligeramente en aprobación y obtiene una calificación de 5,1, advertencia positiva, siendo la más alta al menos desde el mes de octubre. Las calificaciones bajas son inferiores en número, y esto podría ser indicativo de una disminución de su impopularidad y, por tanto, del inicio de una recuperación. El PRI, a su vez, presenta advertencia positiva en identificación partidista, y asciende levemente en intención de voto por partido. Tampoco puede Peña lanzar las campanas al vuelo, porque un 21,9 % de los entrevistados piensan que es el peor político de México y, en la media de la encuesta en cuanto a ese indicador, ocupa el primer puesto compartiendo ese dudoso honor con la no muy recomendable compañía de Salinas de Gortari.

Sin embargo, la mucha actividad de Peña en los últimos días parece haberle dado ciertos réditos: el reclamo a los gobernadores en materia de seguridad, la proclamación de la evidencia de que el sistema policial está obsoleto y, sobre todo, el anuncio de programas de inclusión de los deportados y el control sobre el uso electoral de programas sociales. Estas dos últimas materias son tan interesantes como necesarias para el progreso de México. Una manera inteligente de hacer frente a Trump es empezar a dar pasos para reducir la dependencia de México frente a Estados Unidos. Y acabar con los vicios habituales en los procesos electorales es indispensable si México quiere ser una democracia real y moderna.

Y otro punto destacable en el monitoreo es que la figura de Osorio como candidato está empezando a tomar forma, a falta de saber qué otras decisiones puede tomar el PRI a ese respecto. Sube en la consideración como mejor político y obtiene alerta positiva en calificación y en preferencias para la presidencia, tanto en respuesta espontánea como de entre las opciones propuestas a los entrevistados. También estuvo activo esta semana, secundando a Peña en cuanto a la debilidad de los estados ante la delincuencia y la corrupción de los cuerpos policiales locales, y esa postura parece haber sido bien recibida por la opinión pública. A la espera de que se perfile otro candidato, es el más aceptado de entre los priístas.

En el resto de formaciones políticas, no hay apenas novedades. Repasando la encuesta, AMLO sigue siendo considerado el mejor político en activo, y empata en cabeza con Margarita como presidenciable preferido en respuesta espontánea. Margarita, por cierto, es la favorita de entre los panistas y AMLO no tiene rival dentro de Morena. El PRD sigue a la deriva y Mancera no obtiene números significativos: ha dicho que está dispuesto a no ser candidato, y me temo que le va a venir muy bien esa disposición, porque sus perspectivas no son nada halagüeñas. En el voto por partidos, PAN, PRI y Morena empatan en cabeza por ese orden en la horquilla de entre el 20 y el 30 %. El proceso va a ser largo y reñido y va a depender mucho de que el PRI sea capaz de rearmarse, consensuar un candidato y sobre todo culminar con éxito el proceso de depuración de responsabilidades sobre corrupción dentro de su partido. Ochoa dice que no aceptará chantajes de los que quieran irse. Yo le aconsejaría que tampoco de los que quieran quedarse, y le recomiendo que empiece por Coahuila.