Santiago Nieto tiene una personalidad interesante. Da la impresión de que genuinamente lucha contra la corrupción desde antes de la 4T, y hemos tenido ocasión de apreciar su independencia de criterio, pero todo indica que está siendo instrumentalizado por AMLO.

 

No se explica de otro modo, el congelamiento de cuentas de quienes participan en el liderazgo de las protestas por el agua en Chihuahua.

 

De seguir así se va a convertir en un temible personaje, líder de una nueva inquisición, que como la del medioevo de Tomás Torquemada, causará estragos entre los nuevos herejes (los que no creen en AMLO); solo que mientras aquel quemaba, este congela.