La polarización avanza, las opciones se cierran.

 

Preocupa que escale la polarización. A la sinrazón del discurso polarizante de AMLO, que participa intensamente en una supuesta discusión pública, asumiendo como verdades absolutas sus confusiones (o sueños de verano) y suponiendo lo que piensan y desean sus “interlocutores”, se agrega ya, de manera clara también, la sinrazón de quienes, enfermizamente, se oponen a él.

 

Es el “fuera AMLO” vs “es un honor estar con Obrador”. ¿Quién ganará? No lo sé, ¡pero sí sé que los mexicanos perderemos! Hay quienes recomiendan dejar de rascarle los güevos al tigre, y tienen toda la razón, pero pierden de vista que hay varios tigres.

 

Somos muchos los que, aún teniendo una posición crítica respecto de AMLO y las formas de su pretendida 4T, nos resistimos a la polarización. Muchos mexicanos jamás iremos a los festejos de AMLO al zócalo y tampoco participaremos en caravanas para accionar el claxon pidiendo su dimisión.

 

Pero no dejaremos de emitir nuestra opinión libre, en la disposición, siempre, de asumir las consecuencias de ejercer nuestra libertad, y manteniendo la esperanza de que nuestras diferencias se diriman, en paz, en el marco de nuestro orden constitucional.