¿Pero qué tienes en la cabeza, muchacho(a)?
Cuando alguien actúa o reacciona de un modo incomprensible, en el ambiente cotidiano familiar o de amistad, es común que el extrañamiento se exprese del modo que he titulado este dixit. Pues bien, cuando monitorizamos un proceso político o electoral, el gran reto es explicar las alertas, pero también explicar las no-alertas, cuando tenemos fundadas razones para esperarlas.
Tal cosa ocurrió en nuestra última medición nacional. Con el presidente luchando contra las leyes que él mismo promovió, exhibido por dilapidar el dinero público en un apoyo beisbolero donde Pío resulta beneficiado, con la pandemia en su peor momento; la expectativa natural era que se registrara alguna alerta o advertencia negativa para AMLO, pero no fue así. Navegan su aprobación (61.6%) y calificación (6.9) en aguas tranquilas y en muy buen nivel.
Y nos preguntamos ¿pero qué tienen los mexicanos en la cabeza?, y la misma encuesta nos da la respuesta: el tema que los mexicanos tienen más presente es la Pandemia (35.6%) y en segundo lugar las vacunas (15.3%); no aparecen ni el tema del estadio de Pío, ni que AMLO es ahora la chachalaca que no se quiere callar.
Es natural entonces que AMLO no se desgaste, los medios masivos que lo cuestionan son Opinión Publicada, que dada su escasa influencia actual, quedan muy lejos de coincidir con la Opinión Pública.
Un reflejo de lo anterior es la intención de voto para las diputaciones federales: la alianza Morena et al, registra 32.8%, mientras que PRI-PAN-PRD tienen 15.5%.
Ante tan pobres resultados de la prensa crítica de hoy, de los partidos opositores y de la intelectualidad; también nos hacemos, respecto de ellos, la misma pregunta: ¿pero qué tienen en la cabeza?
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