Se perdió la manivela.
Entre las reacciones a mi anterior Dixit, dando fe del fortalecimiento de AMLO, una de mis amables seguidoras en redes sociales, me escribió lo siguiente: “Pues que maravilloso pueblo surreal que tiene México. Tan fácil de embaucar… me da tanta tristeza”.
Tiene razón, pero los responsables de que nuestro pueblo se deje embaucar (Engañar o alucinar, prevaliéndose de la inexperiencia o candor del engañado) tan fácilmente, son los que pudiendo haber desarrollado una sólida cultura democrática, que incluyera elementos básicos de cultura estadística para comprender mejor las complejidades del mundo moderno, no lo hicieron.
Me refiero, claro, en primerísimo lugar al IFE de antes y al INE de hoy y al TRIFE; desperdiciaron en spots estúpidos tiempos de publicidad de autocomplacencia o justificación, en lugar de difundir elementos culturales.
Por supuesto también me refiero a la intelectualidad, a la academia, a los medios masivos de comunicación, a los gobiernos anteriores y sus partidos políticos. Les resultó más cómodo lidiar con la incultura, que correr el riesgo de tratar con un pueblo bien informado y difícil de manipular.
Por ello mi respuesta a la amable amiga fue la siguiente: “Estamos pagando el precio de apostarle a la incultura como forma simple de manipulación. Solo se perdió el control de la manivela”.
Me gustó su respuesta: un lacónico “Sí”.
Así las cosas compañeros, ¡hasta la próxima!
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