AMLO siempre se equivoca.

 

Para los seguidores de AMLO y para muchos otros más, es muy difícil aceptar las siguientes afirmaciones:

 

  1. AMLO fue el principal responsable de la derrota del 2006.
  2. AMLO pudo ganar en el 2012, si hubiera ofrecido disculpas públicas cuando agredieron sus simpatizantes a Carlos Marín, cuatro días antes de la elección.
  3. La elección del 2018 fue paradójica. Su oferta políticas fue a contrapelo de los deseos de la gente, pero votaron por él porque las alternativas fueron sospechosamente cómodas. Espero que algún día sepamos la verdad de esa elección.

 

Pues bien, AMLO se sigue equivocando. No solo en sus decisiones de gobierno, sino en el ámbito político electoral. Su intromisión ilegal en el proceso electoral, al descalificar la naciente alianza PRI PAN PRD, no solo denota incongruencia, al criticar lo que él ha hecho para hacerse del poder sino, lo más grave para sus intereses, su intromisión chachalaca podría fortalecer a la alianza que denosta.

 

Veremos qué sucede. Para muchos mexicanos AMLO nació perdonado. Sus errores, por lo común, no solo son sin consecuencias; frecuentemente los convierten en aciertos o genialidades. Nació con buena estrella sin duda.

 

Por lo pronto, la alianza opositora tiene ante sí el enorme reto de convencer a los electores de que el Congreso debe traer a AMLO a mecate corto.

 

Esta semana incluiré dos preguntas para detectar los puntos vulnerables de AMLO. Por qué piensan que debe renunciar y por qué jamás votarían por Morena. De las respuestas podrían derivar las líneas discursivas opositoras, pero también las acciones en defensa de AMLO y de Morena.

 

La información estará disponible en mis mesas grilleras de los viernes. Mi trabajo es apoyar a mis clientes para que ganen. Cuando no tengo cliente, como en este caso, es elevar el nivel de competencia para que, independientemente de quién gane, ganemos todos.

 

saba@sabaconsultores.com