Las elecciones en EE. UU.
Compañeros y amigos. En la negra noche del populismo, o de manera más precisa, de líderes 3P (Populismo, Polarización y Posverdad), para usar la idea de Moisés Naím, parece asomarse el resplandor de un nuevo amanecer.
Los triunfos de Gabriel Boric en Chile y de Gustavo Petro en Colombia, no parecen inscribirse del todo en las locuras 3P.
Por otra parte, la derrota de Jaír Bolsonaro, el 3P brasileño, también ha sido una señal alentadora y, ayer, justo ayer en los EE.UU., cuando se esperaba que el 3P gringo Donald Trump arrasara en las intermedias, los resultados parecen indicar que las locuras de la triple p van, de reversa mami, de reversa.
A reserva de volver sobre este tema, y sus implicaciones que podría tener sobre nuestro fúrico presidente 3P, quiero que nos asomemos a lo que está sucediendo al norte del Río Bravo, a través de una breve síntesis que me envió desde Fresno, California, mi amigo el Dr. Alfredo Cuellar, el primer mexicano que alcanzó la honrosa condición de ser profesor en la Universidad de Harvard:
EN SÍNTESIS
LAS ELECCIONES DE MEDIO TÉRMINO:
Lo Que No Se Dice
Por Alfredo Cuéllar
Pocas veces unas elecciones de medio término, como la que concluyó el día de ayer 8 de noviembre del 2022 han despertado tanto furor, han resultado tan sorprendentes en los resultados y han puesto a trabajar tiempo extra a periodistas, analistas y académicos.
Convencionalmente, a partir de los resultados históricos, las encuestas, las noticias reiteradas en los medios de comunicación y las redes sociales se esperaba una victoria aplastante de los republicanos, como lo mostraban 40 años de historia. En ese período de cuatro décadas el partido opositor al presidente, en este caso los republicanos, desplazan en puestos de todo tipo al partido en el poder. Solo para citar ejemplos: Harry Truman perdió 55 diputados en las elecciones de medio término; Bill Clinton perdió 53 y Barack Obama perdió 63. Ninguno de esos presidentes tenía los bajos índices de aprobación de Biden. Tampoco existían las inflaciones que ahora tenemos y tampoco existían expresidentes como Trump. Sobraban razones para el optimismo republicano contrastando con el pesimismo demócrata.
En lo general, hasta ayer 8 de noviembre en la mañana había buenas razones para pensar que ambas cámaras del congreso las perderían los demócratas. De casi 350 candidatos apoyados por Trump, había 39 cruciales en cerradas competencias electorales. Diez ganaron, nueve perdieron y 20 están en cerradas luchas al momento de escribir este artículo. Se auguraba unas elecciones de medio término fatídicas para los demócratas.
Pero para asombro de todos, no fue el caso. Se podría decir que los resultados están cerca de lo milagroso. Ambas cámaras aún no deciden cuál de los dos partidos las ganará debido a lo cerrado de la contienda.
El senado puede mantenerse demócrata dependiendo de tres contiendas demasiado cerradas: Georgia, Nevada y Arizona. Si los demócratas pierden dos de estas, todo dependerá de Georgia donde sus reglas lanzan a un desempate si uno de los candidatos no saca más del 50% de la votación. Este es el caso y todo anuncia que la decisión final la tendrán los electores en diciembre.
Los candidatos republicanos a gobernadores ganaron tres estados fuertes y claves: Florida, Texas y Georgia. El primero proyecta a DeSantis como el rival más fuerte contra Trump para el 2024 en la contienda por la presidencia. Sin embargo, los demócratas ganaron Pensilvania, Wisconsin y Michigan.
Prácticamente en todos los estados que tuvieron enmiendas para proteger el aborto ganaron (California, Vermont y Michigan). En Kentucky una enmienda opuesta, o sea prohibiendo el aborto, no se ha resuelto por lo cerrado del conteo de votos.
A pesar de lo sorprendente de los resultados a continuación ofrezco algunas de las cosas que no se dicen.
• El partido republicano puso un sello en la historia como el partido que más pobremente ha obtenido resultados en una elección de medio plazo. Esto es aun cuando los resultados pendientes favorezcan a los republicanos.
• Lo que se gastó en anuncios políticos representa un récord de casi 17,000 millones de dólares (casi 17 billones en términos del concepto en inglés).
• Otro récord establecido es que, con algunas excepciones, predominó en los anuncios “suciedad”, ataques, desprestigio, mentiras e insultos. Los electores pierden, la nación pierde y los estándares se rebajan con esta estrategia. Está por verse el nivel de efectividad de esta modalidad de insultarse.
• La participación fue superior a lo que se esperaba, casi se acercan al porcentaje que votó en la elección de Biden. Esto es otro récord histórico.
• Más de 210 candidatos republicanos que emularon a Trump negando los resultados de la elección de Biden en 2020, ganaron puestos en el congreso y en las asambleas legislativas estatales.
• Ignoramos si los que perdieron similares en su estrategia de apoyar a Trump aceptarán los resultados sin conceder su derrota.
• Trump esperaba un triunfo tan contundente de sus aliados candidatos que pensaba anunciar su candidatura para presidente en estos días inmediatos a la contienda. Como no fue el caso, no ha habido tal anuncio. ¿Habrá esta declaración en un futuro corto o mediano? ¿Se pondrán de acuerdo él y DeSantis para unificar al partido republicano?
• Se desconoce si el voto latino se volcó apoyando a los republicanos como se anticipó, o se mantuvo en cifras parecidas al apoyo que dieron a Biden y al partido demócrata.
• Mayra Flores en Brownsville fue derrotada. Esta congresista que tanto hizo pensar que los mexicanos se hacían republicanos, resulta que fue una oportunista conservadora con apellido hispano que aprovechó una elección confusa con escasa participación donde los votantes favorecieron el apellido, no al candidato.
• Florida se proyecta como la capital de los republicanos. DeSantis logró que el condado Dade (Miami) votara republicano cuando ha sido un bastión demócrata. Se enfila como el candidato republicano que disputará a Trump ese lugar. Este, por cierto, también vive en Florida.
• Nuevamente las compañías encuestadoras vuelven a fallar. Diríamos que se poncharon.
Finalmente, el 9 de noviembre, considerando todo, no hubo el dominio republicano anticipado. El panorama político aparece muy similar al 8 de noviembre. Sigue polarizada esta nación. Los demócratas votaron por los demócratas, y los republicanos por los republicanos. Se pierden ciudadanos independientes que hacían la diferencia en las elecciones. Se pone menos atención a las promesas de los candidatos y los asuntos predominantes dominan los pensamientos de los votantes como: inflación, economía, aborto, atención médica, educación, armas y delincuencia. Sin embargo, no sé conectan temas con candidatos.
Ambos partidos, sus estrategas y líderes tienen que reinventarse para los tiempos diferentes que ahora muestran los resultados de la elección de medio término. Se necesita una mercadotecnia política diferente y alternativas más efectivas de educar políticamente a los votantes.
Hasta aquí este fantástico resumen del Dr. Cuellar. ¡Nos vemos el domingo, en la marcha para defender al INE!
Libertad, igualdad, fraternidad y racionalidad.