XXXV aniversario de SABA y La Muchacha.



Hace 35 años SABA CONSULTORES inició sus actividades como persona física con actividad empresarial. Un año después le agregamos el S. A. de C. V., para convertirse en persona moral.

Los 35 años he estado al frente de mi empresa; le he hecho bien y también le he hecho mal. ¿Ha sido una empresa exitosa? Sin duda no lo ha sido, si nos atenemos a criterios estrictos de rentabilidad.

Claro que, si ejerzo el sacrosanto derecho humano de hacerme pendejo, puedo decir que, mal que bien, hemos sobrevivido, y en contraste con las que han quebrado pudiéramos entender como éxito no morir.

También podríamos decir que hemos revolucionado la demoscopía con nuestros Monitoreos y Cartas de Navegación Política, y que nuestro paso por la industria también revolucionó el concepto central de Capacidad de Procesos; pero eso apenas lo sabemos nosotros, y unos pocos. Los más, o no lo saben o no lo quieren saber.

Treinta y cinco años después, la inevitable reflexión nos ofrece motivos para la apacible satisfacción, pero también para la amargura; pero sobre todo para la esperanza de continuar vigentes como negocio, y de superar el siempre enorme reto de la transición generacional.

Por lo pronto aquí seguimos, profundamente agradecidos con nuestros queridos clientes que, además del soporte económico que representan, nos ha permitido vivir, me ha permitido vivir, a lo largo de todos estos años, el dulce y platónico romance con la Suave Patria de Ramón López Velarde, que a través de mi habla y que yo llamo La Muchacha.

Y seguiremos, continuaremos como en estos treinta y cinco años, como la Suave Patria de López Velarde, en piso de metal, viviendo al día, de milagros, como la lotería.

Libertad, igualdad, fraternidad y racionalidad