Las crisis de AMLO.



Hace dos días, en nuestro Monitoreo semanal, AMLO registró una aprobación de 52.3%. Una gran mayoría de los presidentes del mundo estaría más que complacida con una aprobación tal; el problema es que la aprobación de AMLO era 79.7% apenas el pasado 28 de marzo.

Lo anterior no significa que, en términos reales, haya descendido la aprobación a AMLO 27.4 puntos porcentuales; esta negación choca frontalmente con el sentido aritmético y también con el sentido común; pero justo por eso existe la Ciencia que trata el problema de la variación, la Estadística (Donald B. Owen), para darnos algo de luz en la incertidumbre que generan las variaciones propias de un fenómeno social (señal) y las variaciones generadas por el propio proceso de muestreo (ruido), en el mundo demoscópico.

En tal contexto de incertidumbre, lo que sí podemos afirmar, es que el 79.7% del 28 de marzo indica que hubo un valor significativamente alto, no atribuible solo a la variación por muestreo, y que el 52.7% del lunes pasado, fue un valor significativamente bajo, tampoco atribuible solo al muestreo; nosotros decimos, en el contexto del Control Estadístico, que hemos tenido una Alerta Positiva para AMLO el 28 de marzo y una Alerta Negativa el pasado 23 de mayo. Muchos exigirán la cantidad exacta que AMLO perdió durante las fechas referidas; para ellos, con todo gusto, la mejor respuesta: Sepa la chingada, navegamos en la incertidumbre, pero lo que sí podemos afirmar, en términos llanos, es que a AMLO se le movió el tapete.


Es probable que, entre otras, las causas de este deterioro de AMLO sean sus muy desafortunadas declaraciones de que los delincuentes son seres humanos que el gobierno protege, y el enfrentamiento con los médicos desatado por la contratación anunciada de médicos cubanos.


La pregunta que se antoja es de qué manera impactará esta crisis en el futuro. Eso ya lo veremos cuando se vayan acumulando los puntos del Monitoreo y las columnas en las Cartas de Navegación Política, pero para asomarnos a posibles consecuencias de esta crisis, les platico de otra que tuvo entre finales del 2019 y principios de marzo de 2020:


AMLO pasó de 69.9% el 10 de diciembre de 2019 a 45.3% el 6 de marzo de 2020. Fue una crisis con aroma de mujer, que impactó fuertemente en CDMX que, de ser el principal bastión de AMLO, del 18 de febrero al 26 de junio de 2020, se convirtió en una Debilidad Sólida, como se puede apreciar en la parte alta de la primera Carta de Navegación que adjunto, con aprobaciones para AMLO rondando el 35% en la capital. Después de ese periodo no se ha vuelto a consolidar su debilidad, pero los cuadros rojos intermitentes indican que la debilidad de AMLO y por consecuencia de Morena, persiste en CDMX; por cierto, ¿recuerdan cómo le fue a Morena en las elecciones del 2021 en la capital?


Tenemos registradas dos crisis más, que se aprecian también en el Monitoreo que les adjunto: Pasó de 67.4% el 4 de mayo de 2020, a 54.1% el 20 de junio del 2020, y de 81.6% el 31 de enero de 2022 a 54.8% el 14 de marzo de 2022.

Les dejo de tarea explicar por qué fueron esas dos crisis y las consecuencias que se derivaron.

Por lo pronto compañeros, se abren nuevos futuros posibles (Niklas Luhmann) muy interesantes. Los temas de este último desgaste de AMLO, según mi apreciación (trato amable a delincuentes y rudeza a los ángeles de la salud), difícilmente se olvidarán, pudiendo incluso potenciarse con otros temas. Nos aproximamos a la elección del 5 de junio en un claro contexto de incertidumbre; una vez despejadas esas incógnitas, podremos vislumbrar mejor lo que nos espera en el crucial 2024.

Libertad, igualdad, fraternidad y racionalidad.