¡Vamos a ganar!

El grito de guerra común de las campañas políticas es el que clama, asegura, augura el triunfo. A veces se exagera más al afirmar que el triunfo de los opositores es moralmente imposible.

No podría ser diferente en esta contienda corcholatera; Claudia dice que lidera en las encuestas, Marcelo también: ¡los dos mienten! A decir verdad, van empatados, pero no podríamos imaginar que uno u otro reconociera que van empatados.

En concordancia con lo anterior, está el afán propagandístico. Se contratan espectaculares, publicidad encubierta en medios y plumas a sueldo dispuestas siempre a explicar el mundo político desde la ignorancia. Los esfuerzos se centran más que en ganar, en aparentar que se va a ganar.


Una cosa interesante en esta contienda es que, al decidirse por encuesta, aunque al final se le aplique “el factor AMLO”, para que coincida con sus deseos, tenemos la posibilidad de verificar si AMLO respetará o no la voluntad del Pueblo, o de La Muchacha. En nuestro caso iremos sabiendo, semana a semana, cómo se irán conformando el triunfo y, muy probablemente, el fraude.


Otra cosa interesante es que, en este caso, no tendremos la distorsión común que se genera cuando vamos a las urnas, pues de la casa sólo la mitad llega a las urnas, y en este caso, como no habrá urnas sino encuestas, el resultado será más genuino.


Para ilustrar lo anterior. El empate entre Claudia y Marcelo significaría triunfo para Marcelo si hubiera urnas, por la composición de fuerzas de ellos; al no ser así, el empate nos mantiene a plenitud en la incertidumbre.

Semana a semana, en mi SABA’s NOON SHOW de los martes, les iré diciendo quién o quiénes irán ganando. En consecuencia también, si el Factor AMLO jode o no la voluntad popular.

Un tema no cubierto a propósito es cómo le deben hacer para ganar, porque ese es asunto de los propios candidatos, y éstos no le entienden y menos están dispuestos a pagar por ello, pero la idea es muy simple: deben moverse siguiendo la guía de las Cartas de Navegación Política, promoviéndose entre sus fortalezas y evitando sus debilidades. Lo que sí tendrán, para que vean que no soy tan gacho, es la orientación de los Monitoreos para orientar la táctica política, aunque lo más probable es que solo sirvan para poner a parir chayotes a sus estrategas.

Nos vemos el martes compañeros, al filo del mediodía.

Libertad, igualdad, fraternidad y racionalidad.