No se lancen como el Borras, a menos que lo hagan con plena conciencia.
Compañeros y amigos. Ha sido ésta una mañana sabatina muy intensa; ya debería estar pensando en qué voy a cantar en la Cueva, pero debo atender peticiones. Mi amigo Jaime Garza me ha enviado el siguiente mensaje: -A mí me gustaría saber más del dicho «Aventarse como el Borras» sobre todo lo definido en Mis Tiempos del JoLoPo.
Tiene lo anterior que ver con la referida expresión que mi amigo Ramón Alberto Garza usó en nuestro espacio televisivo con Gregorio Martínez, en Televisa, de los miércoles. Cuando lo hizo no pude evitar sonreír, y hube de explicar la razón, que es la siguiente:
En el libro Mis Tiempos de José López Portillo, que tiene dos volúmenes, relata el expresidente que, cuando estudiaba la secundaria, tenía un compañero corpulento, de pelo aborregado, por lo cual tenía como apodo “el Borras”; por aquellos años eran muy comunes los pleitos campales, las clásicas “bolitas”, donde se perdía de pronto quiénes eran los de un bando y el otro (más o menos como andamos ahora en los afanes sucesorios), y el Borras tenía la costumbre de correr hacia la bolita, y aprovechando su gran corpulencia brincar girando, para desestabilizar a los rijosos, generándole una ventaja al incorporarse a los chingadazos.
Nos dice Don José, quien tenía todo para ser un buen presidente y se perdió entre la vanidad y la soberbia, que en una ocasión, entre la bolita de un pleito andaba uno que ya le conocía sus mañas al Borras, y estaba preparado y muy atento a los movimientos del interfecto; cuando se lanzó girando el Borras al campo de batalla, ya lo estaban esperando con una navaja que le penetró en las nalgas. De ahí deriva nuestro expresidente la definición precisa de la expresión “lanzarse como el borras”, que es la siguiente: “es lanzarse de nalgas, a efecto de ser ensartado”.
Aclarado el punto, ustedes saben si se lanzan como el Borras (¿Quién soy yo para juzgarlos?), corriendo el riesgo de ser ensartados con una navaja, o peor aún, ¡con un cuchillo de carne!
Libertad, igualdad, fraternidad y racionalidad.