¡Me da un Sony, por favor!
Cuando la compañía japonesa SONY incursionó en el mercado internacional, envió a grupos de vendedores a EU y Europa, a promover un pequeño radio de transistores. Una maravilla tecnológica para aquellos años.
Los vendedores, al llegar a un restaurante, acostumbraban pedir un Sony a los meseros que los atendían, los cuales mostraron sorpresa por algún tiempo, hasta que hubo uno que les reviró que eso que pedían era un radio. Cuando eso ocurrió, los vendedores, jubilosos, dijeron: ¡Hemos llegado!
Pues bien compañeros. Esta semana un cliente potencial solicitó mis servicios, pero no me pidió cotización para una encuesta como siempre ocurre, este me dijo: necesitamos tus cartas de navegación política. Y yo pensé: ¡ya llegué!
Así es mis queridos amigos, desde 1993 he desarrollado una metodología que supera con creces a las encuestas en varios aspectos, pero fundamentalmente en la condición básica en política de prevención de riesgos y oportunidades. Dicho de otro modo, permite a los actores políticos cometer menos errores, y cuando los cometen, a controlar los daños para salir lo menos raspados posible; al tiempo que se tiene una mayor efectividad en la lucha política, al advertir oportunidades de mejora o fortalecimiento.
Mi metodología no desecha la encuesta, la soporta mejor y va más allá de sus potencialidades. Es un nuevo paradigma y, como tal, contiene al paradigma anterior. Es también una clara ventaja competitiva hoy por hoy; en el futuro dejará de serlo, porque todos los actores políticos usarán mis Monitoreos y Cartas de Navegación Política, pero para ello deberán pasar muchos años.
No sé si el cliente potencial referido finalmente me contratará, pero por lo pronto dejo constancia, con este dixit, del momento en que la clase política mexicana, el mercado, se empezó a dar cuenta de que, como lo advertí en 1997 en mi libro, hay algo “Más allá de la Encuesta Política”. ¡Yes!
¡Hasta la próxima!
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