-Semana de relativa estabilidad en vísperas del cambio de gobierno.
-Peña Nieto y Medina: poco dañados por Ayotzinapa y VI Informe.

Los números obtenidos por SABA Consultores entre el 22 y el 25 de septiembre indican relativa estabilidad y un mínimo daño para el presidente –respecto a la reunión con los padres de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa– y para el gobernador Rodrigo Medina en relación a su VI Informe.

Sin embargo, esos mismos números propician una identificación de la base social del descontento que ha sido capitalizado por Jaime Rodríguez Calderón, quien mantiene un alto nivel de popularidad con un 57.1% en el rubro de “si hoy volviera a votar ¿por quién lo haría?”.

Por su parte, Peña Nieto se mantiene en estabilidad a pesar de su ríspida y estéril reunión con los padres de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa y al debilitamiento de la moneda, que volvió a niveles por encima de 17 pesos por dólar. El presidente obtuvo una aprobación de 41.2% y una calificación de 5.9 el día 25 de septiembre, lo cual representa un nivel cómodo para sus estándares habituales.

A su vez, Rodrigo Medina obtuvo un 5.5 de calificación general sin una caída brusca y solo un poco abajo de sus niveles habituales. En desaprobación obtuvo un nivel de 37.8% dentro del rango en el que se ha mantenido desde el inicio del proceso electoral. El rubro donde Medina parece haber resentido el resultado de su criticado VI Informe es en el de “peor político” donde recibió un 24.2%. Igualmente, en el rubro de percepción de corrupción aumentó de un rango de 17% (en la medición anterior) a un 20.7% el día 25 de septiembre. Por lo mismo, la campaña que el Bloque Opositor de Nuevo León (BONL) –artillero de El Norte– mantiene en su contra es precondición para su linchamiento político y judicial en cuanto el nuevo gobierno asuma el poder.

Uno de principales factores del descontento social posiblemente proviene del 73.0% de entrevistados que dice enfrentar algún tipo de dificultad o estrechez económica. Además, la base social del gobierno, es decir, gente de muy bajos ingresos y niveles de estudio, y quienes ganan un promedio de 600 pesos a la semana, representan un 38.8% de los entrevistados por SABA, y equivalen a la aprobación que recibieron Peña Nieto y Rodrigo Medina.

Los siguientes dos estratos económicos: quienes ganan entre 2,400 y 8,500 pesos mensuales y quienes ganan entre 8,501 y 20000 (los sectores populares y clases medias), representan un 36.1% y un 20.0%, respectivamente, en el periodo medido. La suma de esos dos porcentajes equivale a más de 56% de la población que apoya a “El Bronco” en la pregunta de si volverían a votar por él, y la misma cifra es parecida a la desaprobación que recibieron tanto Peña Nieto como Medina. Por el momento esta es la base social del descontento capitalizado por “El Bronco”, pero que podría volverse en su contra si éste actúa en sentido opuesto una vez que asuma el poder.