– Tanto Peña como el Bronco mejoran en percepción.
– Adrián de la Garza, bajo sospecha.

Parecen soplar vientos de benevolencia con los políticos en la opinión de los nuevoleoneses. Según la última medición de SABA Consultores, realizada el pasado 24 de octubre, el Gobernador Jaime Rodríguez sube hasta un 40,9 % en aprobación, superando ligeramente el porcentaje de aquéllos que le desaprueban, que baja hasta el 39,5 % y es advertencia positiva. Que los que aprueban la gestión del Bronco sean mayoría es un hecho que sólo sucedió puntualmente a finales de agosto (al margen de la “Broncomanía” de finales del pasado año) y que nos devuelve a la situación del mes de junio, en la que había cierta paridad entre favorecedores y detractores, justo antes de las marchas de los maestros. El desarrollo del “Informe de verdades” y su posterior glosa en el Congreso parecen haber dulcificado la percepción de su gestión, si bien la gran laguna sigue siendo para una gran mayoría la inseguridad, que además de ser la principal preocupación con el altísimo porcentaje habitual (un 59,7 y advertencia negativa), si pudieran platicar con don Jaime, el 21,6 % le dirían que mejorara su gestión en ese área. Área que, de todas las del gabinete, es la peor valorada, bajando su porcentaje de aprobación hasta un lamentable 17,3 %. El General Antúnez dice que el crimen organizado no se doblega porque la sociedad está dividida. Pues tengo que decirle que, en cuanto a los resultados de su gestión, parece que el criterio es unánime: está siendo nefasta. En las luces y sombras de las verdades del gobierno, este es sin duda el mayor pecado que ha de expiar.

También, y de manera inesperada, mejora la percepción sobre el Presidente Peña, que alcanza un 32,7 % de aprobación y desciende a un 51,3 % en desaprobación. Ambos porcentajes representan alerta positiva. Poco a poco se van atenuando los efectos del negrísimo verano sufrido por Presidencia, con su inexplicable, y sobre todo no suficientemente explicado, colofón de la visita de Trump. Es muy probable que el haber reconocido de nuevo, y más ampliamente, su error, en su entrevista al diario “La Razón” haya influido positivamente en su percepción. Esa entrevista ha tenido amplia repercusión tanto en México como en el extranjero, sobre todo teniendo en cuenta que estamos en plena efervescencia de la campaña estadounidense. El periódico español “El País”, que es el que más se ocupa, con diferencia, de los asuntos mexicanos de cuantos se publican en España, se hizo eco de la misma, cambiando notablemente su orientación en cuanto a la figura de Peña Nieto, con quien ha mantenido una postura muy dura y crítica. En esta ocasión, aun sin demasiados paños calientes, “El País” ofrece a Peña una oportunidad de redención para, textualmente, “preparar su entrada en la historia”. Quizá aún esté a tiempo, pero importará, y mucho, lo que ocurra en casa del vecino del norte.

Es precisamente “El País” quien también publicó información que vincula, según la policía española, a Adrián de la Garza con el enlace de los Zetas en España, Juan Manuel Muñoz el “Mono”. El ahora alcalde de Monterrey ha anunciado una posible querella contra el periódico español, pero la información publicada está basada en grabaciones telefónicas y documentación oficial de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal. Puede además que Juan Manuel Muñoz, que estuvo años bajo vigilancia y lleva varios meses a la sombra, quiera llegar a un acuerdo con la autoridad y se esté transformando en el “Mono cantor”; seguramente su música no será muy buena, pero las letras han de estar de lo más interesante. A este respecto, señalar que los Presidentes Municipales también mejoran sus números dentro de la benevolencia general, siendo precisamente la única excepción la calificación de Adrián de la Garza, que presenta alerta negativa descendiendo a 5,9. No es para menos, porque el asunto parece ser de lo más turbio, y Adrián no es el único implicado, tal vez tenga que redimirse más que Peña, y de otra manera.

Este es el clima de benevolencia un tanto engañosa a día de hoy. Hay que esperar evolución. Por cierto, ahora que se acerca el Día de Muertos, los encuestados vuelven a situar al difunto don Alfonso Martínez Domínguez como mejor político de Nuevo León, ganando batallas después de muerto, como el Cid. A don Alfonso ya le perdonaron sus pecados y además, como decía mi también difunto abuelo, no temas a los muertos, teme a los vivos. Y de “vivos” andamos sobrados en política, que se lo digan a los gringos, que van a tener que elegir entre lo malo y lo peor. Sic transit gloria mundi: memento mori (Oh, cuán rápido pasa la gloria del mundo; Recuerda que puedes morir).