Los campesinos, desactivados – Morena sigue a la cabeza – Las clases medias altas, principal activo de los de AMLO– El frente “progresista”, en construcción La nueva medición realizada por SABA Consultores en la opinión pública de Ciudad de México indica, en primer término, que la inseguridad sigue siendo el principal problema para los encuestados, con un 36,7 %, valor que se estabiliza después de seis mediciones consecutivas al alza. Si bien lo que tienen en mente los capitalinos es, con gran diferencia, la protesta magisterial, que alcanza un 20,8 %.

Pero este tema no está, en cambio, entre lo que los encuestados entienden como mayores problemas. Además, llama la atención que un plantón de 50000 campesinos que tuvo muchas horas colapsado el centro de Ciudad de México no sea ni tan siquiera mencionado entre los asuntos de actualidad. Pero ocurre que contó con la participación estelar de Miguel Ángel Mancera y del titular de la Sagarpa, José Calzada.

No quisieron ser descorteses y educadamente asistieron a la invitación que les habían cursado. La fiesta acabó entre aplausos y la creación de mesas de trabajo. Una comisión: la garantía de que un asunto se aparque y se eternice. Tema desactivado. Me vienen a la memoria unas fotografías en las que aparecen unos militares norcoreanos cubiertos literalmente de condecoraciones.

La clase política, y en esto no hay diferencia entre España y México, tiene auténtica pasión por eso de colgarse medallas, y allá acudieron Mancera y Calzada a que les colgaran la suya, aprovechando la buena fe de los manifestantes, porque en caso contrario no se explica, sobre todo en el caso del titular de la Sagarpa, que aquél contra quien se dirige la protesta la encabece. Y ahora que estamos en plenos Juegos Olímpicos, debieron pensar que si las preseas no venían de Río podían acudir al Zócalo a por ellas.

Tuvieron éxito: salieron en la foto, la protesta perdió credibilidad y ya es tema olvidado para los capitalinos, que tienen el cuerpo muy hecho a sufrir las consecuencias de las marchas, como es servidumbre de ser cabeza del país, y si encima la protesta es pacífica, corta y los discursos los dan los de siempre, es preferible tener la vista puesta en otras cosas. Pero hay otras competencias que están en plena efervescencia y donde el reparto de medallas se adivina sabroso.

En identificación partidista Morena obtiene un 10,2 %, que significa alerta positiva, aunque en intención de voto registra una advertencia negativa con un 14,6 %. Esto, de momento, no significa que Morena se esté debilitando, pues la media que refleja la encuesta registra un 20,1 % en intención y un 36,6 % en proyección electoral.

Medalla de oro clara para los chicos de AMLO, sigue el descalabro para el PRD. Creo interesante resaltar que en el hipocentro de la alerta positiva en identificación (es decir, los estratos que lo han propiciado) están aquéllos que tienen ingresos entre 8.500 y 20.000 pesos mensuales.

Y son precisamente los mismos que están en el antihipocentro de la advertencia negativa en intención de voto (aquellos estratos donde menos ha incidido). Esto indica que hay un importante granero de votos en una clase media acomodada o alta, semejante a lo que en España llamamos “izquierda caviar”, lejos del concepto tradicional que identifica a la izquierda con los más desfavorecidos.

Justamente los que tienen ingresos de menos de 2400 pesos son el antihipocentro de la identificación partidista con Morena. Así que por mucho que AMLO quiera hacer ver en su 3 de 3 que es poco menos que un indigente, los parias de la tierra no parecen ser su principal respaldo. Por cierto, que AMLO aparece también en lo más alto del pódium a la pregunta de quién le gustaría al encuestado que fuera Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, con un 3,4 %.

No se inquieten, eso no va a suceder. La medalla que busca López Obrador es la que todos ustedes saben, que se le lleva resistiendo hace ya una década.A ese respecto, en cuanto a la competencia suprema por la Presidencia, que es la madre de todas las medallas, tenemos a Miguel Ángel Mancera posicionándose para la carrera, postulándose como líder de un pretendido frente “progresista” (las comillas son intencionadas) en el que todo el mundo es bien venido como en la casa del Señor, y que sólo está en construcción. AMLO se desmarca del mismo, para alivio de Mancera, que lo quiere encabezar.

Eso a pesar de que su gestión en Ciudad de México no parece tener contentos a los entrevistados, de los que sólo obtiene la aprobación de un 30,9 % y mantiene una muy alta desaprobación de más del 61.

Sinceramente creo que Mancera no dispone de capital político para liderar tal proyecto con aspiraciones al triunfo, pero ya hemos visto que el deseo de alcanzar una medalla puede a veces nublar hasta el entendimiento.

El borrador de la primera Constitución de Ciudad de México está casi listo, pero por ahora Miguel Ángel está dedicado a ciertas operaciones quirúrgicas en su equipo que aún no sabemos a dónde conducirán. Toda una incógnita, sobre todo después de su última explicación digna del mismísimo don Pero Grullo: “los movimientos de personas dejan espacios y esos espacios los cubrirán otras personas”.

Vivimos en tiempos en que la solemnización de lo obvio alcanza límites insospechados, y se convierte en noticia que haga calor en verano o que encuentren peces en el río. Pero aquí don Miguel Ángel se ha cubierto de gloria. Y no olímpica, por cierto, medallitas aparte.