• MANIATADO POR FALTA DE RECURSOS Y AUSTERIDAD DE FE, EL BRONCO ENFRENTA LA DESCOMPOSICIÓN DEL ESTADO CON DESAFORTUNADA RETÓRICA.
  • CUNDE LA SENSACIÓN DE QUE SE ELIGIÓ A UN GOBERNADOR QUE “NO LA ARMA”.

Agobiado por la falta de recursos más el conservadurismo fiscal impuesto a su Gobierno por Fernando Elizondo, Jaime Rodríguez Calderón enfrenta la descomposición general del Estado, con declaraciones que exhiben su escasa comprensión de los problemas y su bajo nivel intelectual, lo que derrumba sus números en aprobación, calificación e intención de voto.

Las declaraciones de El Bronco en torno a los hechos del doble conflicto en el Penal del Topo Chico, sus propuestas de “tapa tu bache”, el asesinato de dos de sus amigos, y su constante “no hay dinero”, han generado entre la población una sensación de que se eligió a alguien “inadecuado para el cargo”.

Por ello, del 1ro de octubre del año pasado al 8 de junio de este año, el porcentaje de quienes votarían por él pasó de un 53.6% a sólo un 26.2%. En aprobación como gobernante bajó de un 41.3% a un 39.5%, acercándose peligrosamente a los niveles que tenía Rodrigo Medina en esas fechas con un 29.9%. Su calificación descendió de 6.5 a 6.1 y a un 5.8 en la última medición de SABA el 8 de junio, y su calificación en seguridad pública se desplomó de un 6.4 a un 5.2 en las mismas fechas.

Sus declaraciones poco sensatas, en un contexto donde un 61.2% de los entrevistados por SABA mencionó la inseguridad, la delincuencia, los robos o la violencia como el principal problema del Estado, y donde un 62.3% dijo haber presenciado un robo o asalto, explican la caída de los números mencionados.

Cuando el Gobernador anunció que iba “revisar la estrategia” para frenar el creciente número de delitos, o se justificó diciendo que “estamos mejor que otros Estados”, generó una sensación de incertidumbre entre la población, y la idea de tener un Gobernador que “no la arma”.

Por supuesto, EL Bronco no encuentra ninguna conexión entre los recortes al gasto, la falta de obras, los despidos, el freno general de la economía o el alto nivel de desempleo en los jóvenes (cerca del 10%) con la ola de “robos por hambre”.

Los anuncios sobre “ahorros en el gasto público” o la reducción en las concesiones a Kia son poco apreciados por la población (menos de un 1% en las mediciones de SABA), y las acusaciones y el proceso contra Medina (un 12.7%) se quedaron cortos frente a un alto 20.7% que mencionó algún hecho delictivo como el evento más presente en su mente.