Los números del Gobernador, en mejoría – Elizondo se resiente por Monterrey VI
La percepción sobre la inseguridad, desbocada – El “Cobijagate” sale barato

Los números de Jaime Rodríguez siguen mejorando ante la opinión pública, impulsados por sus incondicionales. Así lo indican los datos de la medición realizada por SABA Consultores el pasado día 18, en la que el Bronco registra una aprobación del 39,7%, que supone advertencia positiva y cuyo hipocentro se encuentra principalmente entre quienes se identifican con una alternativa independiente y, una vez más, quienes aprueban al Presidente Peña. Su calificación es de 6,9, alerta positiva, dándose la circunstancia de que también presenta alerta positiva en cuanto a calificaciones altas, un 39,6 %. Del mismo modo registra alerta positiva al ser considerado como mejor político por un 8,3 % de los entrevistados. En este último caso, el hipocentro está entre los que se identifican con una alternativa independiente y los que lo hacen con Movimiento Ciudadano. Hay que destacar esto último, porque Elizondo presenta una advertencia negativa en la consideración de mejor político, que ha venido ocupando en las últimas mediciones, y esta vez sólo obtiene un 3,3%. No obstante este descenso, habrá que esperar su confirmación en sucesivas entrevistas, porque sigue siendo el funcionario más conocido del gabinete (74,5%) y el que obtiene la calificación más alta (7,5). Además, hay que tener en cuenta que Movimiento Ciudadano es un término que en Nuevo León prácticamente equivale a Fernando Elizondo: así lo demuestra la bajísima identificación partidista (0,7%) en contraste con la intención de voto en unas hipotéticas elecciones (12,4%).

Una explicación a este toque de atención a Elizondo podría ser el silencio mantenido acerca de Monterrey VI, ya que en campaña no sólo aseguró que frenaría el proyecto sino que investigaría los posibles ilícitos relacionados con el mismo. Se rumorea que incluso presentó su renuncia este fin de semana, que no fue aceptada. De momento.

Lo que hay explicar con más detenimiento es la tendencia al alza de Jaime Rodríguez, con las polémicas del acueducto y del “Cobijagate” en plena actualidad. Claro que los entrevistados aún no sabían que Rodrigo Medina la iba a librar de los cargos de peculado y daño al patrimonio, noticia que se supo al día siguiente del trabajo de campo, y cuya incidencia habrá que observar en próximas semanas. La explicación más plausible, y el arma con la que el Bronco cuenta, es un porcentaje importante de incondicionales que le sigue apoyando contra viento y marea. Un auténtico club de fans. Además, la antipatía hacia el Gobierno Federal por los recortes presupuestarios y por la impopularidad de Peña genera un efecto contrario en el Gobierno Estatal, que aparece como víctima. Sin embargo, el silencio de Jaime ante Peña en su encuentro, a quien no hizo reclamo público alguno ni por los presupuestos ni por la visita de Trump, fue atronador. Ahí el Gobernador no estuvo tan bronco. Y añadamos que, en cuanto a Monterrey VI, donde dijo digo ahora dice diego y anda haciendo equilibrios: ahora viene con otro nombre y con un coste un 65% inferior, pero el Grupo Higa sigue detrás del asunto. Una sola consideración: si lo que antes costaba 100 ahora va a costar 35, o lo de ahora va a ser un desastre o lo de antes era un robo. O las dos cosas.

Finalmente, dos apuntes más. La percepción sobre la inseguridad sigue desbocada como los caballos del desfile del otro día: un 52,7% lo consideran el principal problema, y en el “Top of mind” la suma de los conceptos relacionados con la violencia es de un 19,9%. Nada indica que el gabinete Bronco tenga la fórmula de su solución. Por otra parte, en ésa pregunta sobre lo que los entrevistados tienen en mente aparece también, aparte del caso Medina (3,4%), el sonrojante desenlace del “Cobijagate”, anunciado con nocturnidad, alevosía y puente de por medio. Por supuesto que el equipo del Bronco lo hizo así para que el impacto en la opinión fuera mínimo, y parece que lo consiguió. La broma le ha salido por siete mil y pico pesos a Rogelio Benavides. Me recuerda a ese cuento de aquél que por dar una bofetada a otro le ponen una multa de 500 pesos, y le dice al juez: ¡Tenga mil, y me doy el gusto de darle otra! Por mucho que diga el Bronco que son cosas de El Norte, ya sabemos lo que cuesta delinquir en la administración independiente, aunque lo quiera pasar por alto el club de fans de Jaime Rodríguez. Tengo curiosidad por saber si todos esos admiradores lo van a seguir consintiendo después de que la haya librado Medina. Promesas de campaña: cárcel para Medina, no; freno a Monterrey VI, no; castigo a funcionarios corruptos, tampoco. Y si me dice que lo mío es mala leche, pues será.