Los números obtenidos por SABA Consultores en sus mediciones hasta el 6 de junio claramente indican la CONSOLIDACIÓN (término que utilizan los economistas cuando algunas empresas trasnacionales se reparten un mercado fijo que no crecerá) de cada uno de los tres aspirantes a la gubernatura con mayores posibilidades de triunfar debido a las acciones que realizaron durante los meses de campaña.
La secuela de la guerra sucia y la “contra guerra sucia” han alterado el puntero ligeramente a favor de Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”.
Si observamos los números de los últimos tres días que comprenden el periodo de la veda electoral, nos damos cuenta que “El Bronco” obtuvo un 34.0% en la intención de voto cuando cerraron las campañas, luego bajó a un 31.5% debido a los audios, llamadas y otras acciones en su contra, y el día 6 de junio -después de una denuncia escandalosa del diario El Norte (artillero de fuerzas que ha decidido apoyar a Jaime Rodríguez, sobre todo después de que Fernando Elizondo se le unió) sobre presuntas intenciones que tiene el PRI de reventar casillas en donde El Bronco obtenga más votación- la intención de voto a su favor se recuperó ligeramente con un 33.7% y después del efecto de este escándalo regresó a su nivel de 31.7%.
En la proyección electoral, que suma a ese porcentaje el de los indecisos a la hora de votar, “El Bronco” obtuvo un 43.6% en intención de voto el 4 de junio y un 44.6% el 6 de junio (el día previo a la elección).
Los números de Ivonne Álvarez (presunta autora de la guerra sucia junto a sus redes de apoyo en el gobierno) obtiene un 15.7% el primer día de la veda electoral, un 14.5% el 5 de junio y un 13.1% el 6 de junio.
Es necesario tomar en cuenta los números estables y consolidados de Felipe de Jesús Cantú, sobre todo porque hay rumores de que él y la candidata del PRI podrían unir fuerzas para vencer al Bronco.
Felipe se mantiene “súper estable” con un 20.7%, 20.9% y 20.0% en los tres días mencionados. Este porcentaje no le permite sobrepasar al Bronco, pero sí lo puede lograr si recibe el apoyo priista.
No obstante, existe un área fuera de control en donde todo puede suceder: el porcentaje de casillas donde los partidarios del Bronco no han puesto representantes. Esta situación puede ocasionar que el voto priista se vuelque hacia Felipe por “órdenes de arriba” o que se anulen los votos del Bronco.