Hoy más que nunca, juzgar la evolución de la pandemia con base en el sentido común, genera muchas de las confusiones que «fundamentan” algunas de las críticas a López-Gatell.

 

Es claro que tanto los contagios como las muertes se han incrementado en valores récord, y eso alarma cuando lo pasamos por el tamiz del sentido común, pero, como lo advertimos desde que iniciamos este tema, lo que nos indica si avanzamos o retrocedemos, es el contraste con los valores exponenciales que alcanzaríamos si nada estuviéramos haciendo para mitigar los efectos.

 

Bajo la anterior idea, el texto anterior lo concluimos así: “El siguiente día de contraste será el 17 de mayo, cuando se esperarían, de acuerdo al modelo, 8191. Se antoja difícil que lleguemos a esa cifra. Ojalá lleguemos al día 17 y quedemos lejos de los 8191, porque indicaría que efectivamente se sigue aplanando la curva”. Pues bien, llegamos al 17 de mayo y llevamos 5177 decesos, por fortuna muy lejos de los 8191.

 

Ahora esperaremos el día en que se alcance esta cifra, y determinaremos si modificamos el modelo de contraste; les recuerdo que iniciamos con un modelo que duplicaba los valores cada tres días, luego pasamos a cada cuatro días, y finalmente al modelo actual de cada cinco días, que ahora queda cuestionado por los resultados que, paradójicamente, son favorables.

 

¡Hasta entonces!

 

P.D. Espero que los seguidores de AMLO, que a menudo me acusan de odiarlo, aprecien mi objetividad. Cuando digo que AMLO se equivoca mucho, créanme que también soy objetivo.