Ayer le salió otra joroba a la curva de Hugo López-Gatell, y hay quienes temen que le podría salir una tercera.
En un contexto de cuestionamientos severos en medios nacionales y extranjeros, la credibilidad de López-Gatell se ve claramente deteriorada, dejando espacio para la suspicacia. Quizá la segunda joroba de la curva sea consecuencia de que, al ser evidenciados, ahora se estén maquillando menos los datos. ¡Sabrá Dios!

 

Lo que sí son hechos contundentes son los siguientes:

 

1. Que estamos en un contexto de incertidumbre.

2. Que cada día el modelo se modifica por la combinación de previsiones y descuidos de la gente. Esto es, no hay una curva, son muchas.

3. Que tenemos una sociedad ávida de información, pero con una incultura estadística proverbial, y unas autoridades adictas a las cámaras y micrófonos, que no dejan que sus estadísticos le expliquen al pueblo bueno y sabio, los aspectos estadísticos de la pandemia.

 

En suma, tenemos una condición propicia para la angustia, salvo entre los sectores afines a la 4T, para los cuales el mensaje de que todo está saliendo como estaba previsto y que vamos muy bien, es un mensaje de veracidad absoluta y alentador.

 

PD. El término bimodal. En estadística tenemos tres parámetros de tendencia central: la media, que es el popular promedio; la mediana, que es el dato central cuando ordenamos los datos y la moda, que es el dato que se repite con mayor frecuencia (los picos o jorobas de la curva). Solo hay una media y una mediana, pero puede haber más de una moda. Por eso, cuando le salió otra joroba a la curva, dijeron que es bimodal.