La escasez de variaciones en los resultados obtenidos por Saba Consultores, en sus mediciones presentadas el 13 de febrero, son muy útiles para demostrar la eficacia de la metodología que estamos aplicando para interpretar esos resultados. En efecto, existen acontecimientos y acciones que tienden a producir un efecto “de onda larga” y otros que, por el contrario, producen un efecto de “onda corta”.
Los primeros parecerían ser los que se expresan en los resultados de las encuestas de Saba y los segundos en los Monitoreos. Los resultados que van siendo regulares y constantes tienen que ver con esos “efectos de onda larga”. Algunos de ellos son: La medianía de los números que obtiene el gobernador Rodrigo Medina tanto en la aprobación como en calificaciones, siempre oscilando, la calificación promedio entre el 6 y el 7 y la aprobación entre el 50% y el 60%. Igualmente constante es la prominencia de los precandidatos panistas en las intenciones de voto y en reconocimiento, en donde figuras como Mauricio Fernández, Fernando Elizondo, Margarita Arellanes, etc. suman porcentajes dos o tres veces superiores a los del PRI, como lo hacíamos notar la semana pasada. Por lo mismo, la identificación del PAN como partido casi siempre es superior a la que obtiene el PRI.
Estos efectos de onda larga son expresión de la Tendencia Decreciente del Bienestar General (TDBG) y de la Tendencia Creciente de la Anomia Social (TCAS) –mal llamada “descontento”– que hace que los sectores más enterados y con mayor nivel educativo tiendan a culpar a las autoridades vigentes, no importa de qué partido sean, de sus infortunios.
Tenemos cifras abundantes aparecidas en estos días sobre ese infortunio como, por ejemplo: La caída de la producción industrial; el aumento en 350 mil de las personas arrojadas a la “economía informal”; el aumento de la inflación a un 4.8%, lo cual en la inflación “minúscula” confeccionada por el INEGI quiere decir que en realidad mucho mas; la caída, otra vez, en las ventas de las tiendas de autoservicio donde consumimos la mayoría de los mexicanos, etc.
Por supuesto, la TDBG y la TCAS que son causales de los resultados de más largo plazo de las encuestas, pueden ser alteradas en periodos cortos, por las acciones de los gobiernos y los políticos o por los errores que unos u otros puedan cometer. Esta semana, finalmente, se apreciaron mejor los beneficios de la Ecovía; el gobernador dio muestras de autoridad y de buena voluntad al dirigirse a los alcaldes, ofreciéndoles recursos y al mismo tiempo exigiéndoles cumplir con ciertas metas, sobre todo de seguridad que son de su exclusiva responsabilidad.
Esto, mas el trabajo constante del PRI y de funcionarios estatales en labores de asistencialismo genera, momentáneamente, una mejor apreciación de parte de los ciudadanos hacia el gobernante, misma que, sin embargo, no contrarresta la tendencia general y este forcejeo se expresa, de manera muy grafica en que un 11.3% considera a Medina el mejor político en el Monitoreo; pero un 11.9% lo considera el peor político ya en las encuestas.
benjamincastro_1@hotmail.com