Los números obtenidos por Saba Consultores en sus mediciones hasta el 4 de noviembre, reflejan que se ha establecido “un juego de suma cero” en donde, dado que el porcentaje de la población que permanece indiferente ante los partidos y sus figuras sigue siendo aproximadamente el mismo, los avances de cada aspirante se hacen a costa de que otro pierda y no a ningún aumento del interés o del apoyo de un mayor número de personas. Esto a pesar de que el interés en la política ha ido aumentando entre los ciudadanos y ciudadanas entrevistados, pues creció de un rango de un 34% de ellos en agosto, hasta el 56.3% de ellos en esta última medición.

Sin embargo, y como decíamos arriba, l@s ciudadan@s que no tienen ningún favorito para las elecciones a gobernador son ahora 69.1% y los que no tienen preferencia partidista son un 73.5% del total de entrevistados. Eso quiere decir que existe una suerte de “canibalismo” entre las diferentes figuras, puesto que, por ejemplo, si Ivonne Álvarez encabeza el Top of Mind o intención espontánea de voto el día 4 de noviembre, esto tiene una relación directa con que otros personajes como Jaime Rodríguez obtenga sólo un 3.8% de esas preferencias o que Mauricio Fernández haya caído hasta un 2.8%, mientras que en anteriores mediciones las cosas eran aproximadamente al revés.
El ascenso de Ivonne se hace a costa de puntos que pierden otros de los aspirantes mencionados. El asunto es mucho más claro al interior del PRI en donde los militantes constituyen también un número aproximadamente fijo y donde, por ejemplo, Jaime Rodríguez ha perdido puntuación pues en estas mediciones obtiene sólo un 1.7% de los entrevistados, mientras que Ivonne Álvarez alcanza un 5.2%, e Ildefonso Guajardo obtiene un 3.5%, siendo que antes las cosas eran distintas: Rodríguez encabezaba la lista, Ivonne apenas despuntaba e Ildefonso era un desconocido.

Esta suerte de “canibalismo” (ante la falta de crecimiento en su influencia los aspirantes se quitan apoyo entre sí) es resultado de una enorme inversión de recursos en promoción y, cuando se puede, en asistencialismo hacia el público o hacia el interior de su partido.
La promoción de Ivonne Álvarez es más que evidente mientras que el posicionamiento de Ildefonso se hace en base a correr la voz entre los priistas y decir que él es el “ungido del preciso”, y así, el apoyo se va acumulando, pues los priistas operan por línea. No sabemos si bajo esa misma forma Ildefonso podrá posicionarse entre la población.

Las bajas calificaciones del gobernador Rodrigo Medina, 6.5 el día 4 de noviembre y 6.8 en el periodo que le indican advertencia negativa, tienen que ver con un “reflejo” entre los entrevistados ante los sucesos de violencia y la poca reacción del gobierno ante estos hechos. El asesinato de un General que había servido al gobierno del estado y la indiferencia del gobernador ante el caso, a pesar de que al atentado ocurrió dentro del territorio estatal, generó una mala impresión y muchos rumores entre la ciudadanía.