-Pronosticamos el ascenso del Bronco o de alguien como él.
-Un repaso a nuestra metodología.
Los números obtenidos por Saba Consultores en sus mediciones hasta el 20 de abril indican un inminente rompimiento del triple empate en la contienda para la gubernatura. Esta situación hace necesario un repaso de nuestra metodología que desde hace más o menos un año advirtió que aquel candidato que utilizara la imagen o máscara “rebelde” o “disidente” frente al sistema, capitalizaría el apoyo de la población descontenta. Ese papel primero lo jugó Mauricio Fernández quien, después de que su familia adquirió importantes concesiones en el negocio petrolero, decidió retirase de la contienda. Fue después cuando Jaime Rodríguez “El Bronco” empezó a desplegar esa imagen.
Si Mauricio Fernández tuvo su película “The mayor”, Jaime Rodríguez produjo “Un Bronco sin miedo”. A partir de ahí, y con un buen diseño de ingeniería social, El Bronco ha venido capitalizando el apoyo de los sectores inconformes (especialmente con el PRI) y con aquellos que manifiestan su hartazgo hacia todos los partidos políticos. Por eso los avances del Bronco se dan “vis a vis” a las pérdidas del PRI, principalmente.
Por ejemplo, en las últimas tres mediciones del Top of Mind 24.7%, 19.6%, 20.9% y el último que es un 19.6%.
Ivonne fue de un 16.5% hace cuatro mediciones pasando por un 19.1%, 14.1% y por último un 16.6%. El PRI en identificación partidista pasó de un 19.1% de los entrevistados a un 9.3% en la última medición. Igualmente, y como se puede apreciar en el monitoreo de Saba, el gobernador vio caer sus aprobaciones y calificaciones.
Sin embargo, la caída de Ivonne que principalmente ha beneficiado a Jaime Rodríguez y en menor grado a Felipe de Jesús Cantú, se puede ver en el rubro de “si hoy fueran las elecciones ¿por quién votaría?” en donde El Bronco pasó de 26.1% a 24.1% manteniéndose siempre arriba de 20%, mientras que Ivonne logró un 22.7% en la última medición (todavía debajo del Bronco) pasando por números más bajos de 20% como 17.5% y 19.7%.
El nivel alcanzado por El Bronco es superior. La razón es simple y no tiene que ver con el impacto del debate: la anomia social -mal llamada “descontento” por los analistas políticos- es parte consustancial del sufrimiento económico de mayorías bajo condiciones de una economía de libre mercado. Por lo tanto, esta anomia se vuelca en contra de los partidos que detentan el poder o que están más identificados con estas políticas. El Bronco simplemente se subió a la ola.