-LA CRISIS DE INSEGURIDAD DERRUMBA CREDIBILIDAD Y APOYO PARA EL BRONCO.
-ESTA CRISIS ES EFECTO DE UNA PROFUNDA ANOMIA SOCIAL PROVENIENTE DEL ESTANCAMIENTO ECONÓMICO.
La inseguridad generalizada en el Estado, producto de una profunda anomia social, acaba con la poca credibilidad y base social del gobierno de El Bronco.
Así, mientras los problemas del –reducido– presupuesto y la discusión sobre éste entre el Gobernador y el Congreso es lo más presente para un 0.9% de los entrevistados por SABA, los diferentes eventos de inseguridad, como el asesinato de dos niños en un “baby shower” en Santa Catarina, los asaltos, los robos a casa habitación o la delincuencia, alcanzan un 30.7%.
Al mismo tiempo, un 68.6% de los entrevistados dice que la inseguridad, la delincuencia, la violencia o los robos son el principal problema del Estado; otros problemas atribuibles al Gobierno estatal, como la mala condición de las calles o los baches, son el principal problema para un 4.1%, y la corrupción del gobierno y sus promesas incumplidas lo son para un 2.8%.
Así las cosas, este cuadro general de deterioro tiene su primer efecto en el hecho de que, en materia de seguridad pública, el Gobernador Jaime Rodríguez Calderón obtiene una baja calificación de 5.6, y se ha mantenido por debajo de 6 en las últimas cuatro mediciones. Dentro de la última calificación, el componente de calificaciones altas, es decir, sus simpatizantes fieles, se reduce a sólo un 13.8% de los entrevistados.
En la calificación general, el Gobernador se mantiene en un nivel bajo pero estable pues recibe un 6.1 en esta última medición que proviene de un 5.7 y dos 6.1 en mediciones previas. Sin embargo, la composición de las calificaciones altas es de 25.7%, indicando que sólo una cuarta parte de la población le sigue siendo fiel.
Lo anterior se aprecia claramente en la caída de la aprobación, que en esta última medición es de 37.4% pero que proviene de un 39.8%, un 41.8% y un 42.4% en mediciones previas.
Finalmente, donde la debacle es mayor para El Bronco es en el porcentaje de entrevistados que dice que “si de nuevo hubiera elecciones, volvería a votar por él” donde obtiene un 17.8% –el nivel más bajo alcanzado desde el 17.4% obtenido en el mes de agosto–, indicando que del 53% que dijo apoyarlo en ese rubro al inicio su gobierno, sólo le queda menos de la cuarta parte.