El “destape” de Ivonne Álvarez como virtual candidata del PRI a la gubernatura de Nuevo León eliminó de la contienda a muchos personajes interesados en la causa pero no alteró el esquema en el que se ha desenvuelto hasta hoy el proceso electoral; eso demuestran los números obtenidos por Saba Consultores en sus mediciones hasta el 13 de enero.
Aunque, por ejemplo, Ivonne obtuvo con su designación un extraordinario 13.7% en el Top of Mind o intención espontánea de voto el día 13 de enero y superó en intención de voto a Margarita Arellanes con un 46.5% frente a sólo un 27.7% de la ex alcaldesa de Monterrey, en otros rubros -que se han mantenido como la característica universal del proceso- no hubo grandes cambios.
En el mismo Top of Mind, por ejemplo, durante el periodo medido un 83% de los entrevistados dijo no tener un candidato favorito y ese porcentaje sólo disminuyó un 20% el día 13 de enero, después del destape de Ivonne se mantuvo en un 67% que sigue siendo muy alto y es cercano al porcentaje de entrevistados que no tienen ninguna preferencia partidista: un 70% en el periodo y un 69.0% el día 13 de enero.
Otro rubro en donde tampoco se alteraron las cosas fue en el de la conocencia pues ahí sigue reinando Margarita Arellanes con más de un 93% en el periodo medido y en el día 13 de enero, frente a los resultados de Ivonne que fueron de un 87.1% en el periodo y un 91% el día 13 de enero.
El ganancioso en esta operación fue el gobernador Rodrigo Medina ya que pudo imponer a una figura local (y propiamente parte de su establo) por encima de cualquier otra figura que podría haber sido la favorita del gobierno federal y del presidente Enrique Peña Nieto.
Medina tiene ahora una maquinaria muy amplia para la operación electoral formada durante los últimos 3 años gracias a los otros 11 personajes que anduvieron haciendo proselitismo con el pretexto de aspirar a la gubernatura. Se destacan entre ellos a Héctor Gutiérrez y a Cristina Díaz, quienes a base de asistencialismo y recursos ilimitados formaron destacamentos electorales que posiblemente ahora servirán a Ivonne para imponerse ante la otra maquinaria similar de Margarita Arellanes y la “santísima trinidad” panista de ese trabajo y de las acciones de gobierno.
Los números del gobernador Medina, sus advertencias y alertas positivas obtenidas en aprobación, desaprobación y su calificación de 6.6 reflejan la consolidación de una fuerte base social de nivel medio que de ninguna manera representa a la de un gobierno popular.