• GRILLETE FINANCIERO IMPUESTO POR FE IMPIDE AL GOBERNADOR REACCIONAR ANTE PROBLEMAS.
  • EL BRONCO SE IGUALA AL RÉGIMEN DE PEÑA POR POSTURA ANTI MAGISTERIO, Y BORRA SU “INDEPENDENCIA”.
  • FE SE OCULTA O “SORDEA” PARA CUMPLIR ENCOMIENDA DE BANQUEROS.

El día 14 de julio un 56.7% de los entrevistados por SABA consideró a la inseguridad como el principal problema en NL, y un 3.8% mencionó a la delincuencia –que suman un 60.5%–, además un 67.5% dijo haber sufrido o presenciado un robo o asalto.

Maniatado como está el Gobernador Jaime Rodríguez Calderón y todo su Gobierno, por el grillete financiero impuesto por Fernando Elizondo vía el tesorero Carlos Garza (un año sin obras y todo el sexenio de austeridad para supuestamente reducir el déficit a cero), imposibilitó su capacidad de acción y perdió base electoral que, en esta última medición de SABA, sólo fue de un 20.1%. Ya es la cuarta medición en la que obtiene un porcentaje por debajo de su promedio y, además, le indica alerta negativa.

Ese 20.1% de los entrevistados que votarían por El Bronco si otra vez hubiera elecciones ya no representa a la base amplia que lo apoyó en junio del año pasado, sino más bien una base social neo-conservadora que comparte con Fernando Elizondo, quien en la misma intención de voto obtuvo un 15.1%, un nivel que nunca alcanzó cuando hizo campaña.

Ésta es la misma base social que, en términos generales, dijo pensar que El Bronco es el “mejor político”, un 10.3% de los entrevistado el día 14 de julio, rubro donde FE recibió un 7.3%.

Dedicado a imponer el grillete financiero al Gobierno, en beneficio de la banca, FE se ha “sordeado” políticamente y no aparece en escena nunca o casi nunca. Por ello, su nivel de “conocencia” ha bajado desde los 90% de promedio a sólo un 39.3% el día 14 de julio.

Además, su incapacidad para enfrentar la grave proliferación de los llamados “delitos del fuero común”, como los robos, y su postura frente al conflicto magisterial (el tema más presente en la mente de un 54.3% de los entrevistados) ha convertido al Bronco, a los ojos de la población, en una parte más del impopular régimen peñanietista, desdibujando cualquier rasgo de “independiente”.

Por esta razón, la aprobación para El Bronco cayó a un 34.9% que le indica advertencia negativa, y la del presidente EPN disminuyó a un muy bajo, 18.1%, que también le indica advertencia negativa. La base social o hipocentro de estos dos números es similar.
Por otro lado, la calificación para el Gobernador se ubicó en 6.0, cuando en la medición anterior fue de 5.7 y en las dos previas de 5.7 y 6.3, es decir, niveles ligeramente más abajo que los de Rodrigo Medina antes del proceso electoral de 2015.