Por lo pronto hay algo claro en el proceso electoral de Nuevo León: la campaña de Fernando Elizondo (FE) no sólo se hunde por la deserción de Aldo Fasci bajo el argumento de no querer favorecer a alguien con su candidatura y por “la falta de estructura que tiene el partido (Movimiento Ciudadano)”, sino por el hecho de que FE escogió un estilo de campaña dominado por su ideología aristocrática suponiendo que solo su apellido y su supuesta capacidad como ejecutivo ganaría el apoyo de la mayoría. Así están los números en el monitoreo de Saba Consultores. Mientras que Ivonne Álvarez, Jaime Rodríguez y hasta el propio Felipe de Jesús Cantú en algún momento alcanzaron un apoyo de 20% en el Top of Mind o intención espontánea de voto, Fernando Elizondo sólo alcanzó un 10.1% en su momento más alto en el mes de febrero y desde ahí ha descendido sistemáticamente hasta las últimas mediciones donde obtuvo un 7.5%, un 3.0%, un 4.7% y por último un 5.4% en las mediciones hasta el 12 de marzo.Para una población que en un 72.4% en el periodo medido no se identifica con algún partido y donde un 52.5% el día 12 de marzo dijo no sentir predilección por ningún candidato, FE escogió una muy mala orientación en su campaña quizás pensando que su sola imagen y alcurnia fascinaría al electorado, un electorado más bien escéptico y resentido con los personajes del poder político y económico dado que más de un 56% de los entrevistados reconoce vivir algún tipo de dificultad económica. Por otro lado, el triple empate técnico que detecta Saba Consultores en esta última medición se debe a los resultados en el Top of Mind, a la intención de voto si hoy fueran las elecciones y a la proyección electoral entre Ivonne Álvarez, El Bronco y Felipe de Jesús Cantú, situación que podemos analizar desde el hipocentro o base de los buenos números que obtiene cada contendiente.Ivonne cuenta con la base de programas sociales del gobierno, un nivel de educación baja y amas de casa, principalmente. Felipe de Jesús tiene una base panista y sectores dedicados de universidades privadas, y El Bronco cuenta con una base diversa que va desde jóvenes, adultos, buen nivel de estudios, quienes tienen acceso a internet, ingresos bajos, empleados e interesados en la política, sólo por mencionar algunos.Por su naturaleza las bases de los primeros dos candidatos no pueden estirarse o ampliarse y las de Jaime Rodríguez sí, pero hacen falta ideas y programas adecuados para ello, punto donde El Bronco parece más débil.