La aceptación al Bronco continúa estable – La violencia y la inseguridad, disparadas.

Decíamos la semana pasada que el único dato que contradecía la resistencia al desgaste del Bronco era un descenso en intención de voto en unos supuestos comicios en los que comparecieran los mismos candidatos que en 2015. Como en los demás indicadores, tanto aprobación como calificación, mostraba mejoría, era prudente esperar a sucesivas mediciones. Pues bien, en el monitoreo de SABA Consultores del pasado día 30 podemos comprobar que los números del Bronco se mueven en los mismos términos que en los últimos cuarenta días: un 42,7 % en aprobación, una calificación de 5,9 y una intención de voto de 23,8 %. En los tres indicadores está alrededor de la media que arroja la encuesta (para cuyo resultado se utilizan las últimas cuatro mediciones): aprobación de un 41,7 %, calificación de 6,2 e intención de voto de 23,5. Por tanto, ha superado la crisis de aceptación que tuvo el pasado mes de agosto a pesar de la prolongación sin éxito del caso Medina y del problema de las cobijas. Este último, además, de plena actualidad en esta semana con la renuncia de seis de los siete miembros de la Contraloría Ciudadana. Minimizó don Jaime esta renuncia, afirmando que eran sólo observadores. O sea, ver, oír y callar. Muy distinto de lo que todavía se puede leer en la web oficial del gobierno de Nuevo León, Gobierno Ciudadano. De manera que, para estar callados, prefirieron no estar. Al César lo que es del César: se rectificó, que dicen que es de sabios, y se multiplicaron por cuarenta las sanciones económicas a los funcionarios responsables. Se antoja insuficiente, pero ahí está el gesto. Al cabo, por una cobija… Casi el nombre de un tango. Reconozcamos también un logro reciente de la administración del Bronco: record de rapidez en licitación con 60 minutos escasos, a la espera de que alguien demuestre mejor marca.

Lo que se evidencia cada día totalmente fuera de control, y que exige rectificaciones y políticas activas de inmediato, es la violencia y la inseguridad. Así lo perciben nada menos que el 57,8 % de los preguntados sobre el principal problema, advertencia negativa y séptima medición consecutiva al alza. A ellos hay que sumar un 7,9 % que ven como principal problema la delincuencia, que es decir lo mismo de distinta manera. Los cinco primeros temas dominantes en el “Top of mind” son los robos (9,4 %), la inseguridad (3,5 %), el secuestro del Vips (3,5 %), los asesinatos (3 %) y los secuestros (2,5 %). Creo que este ranking se comenta por sí sólo. Tal vez este monopolio en la atención del ciudadano sea la causa del escaso coste político que está teniendo para el Gobernador el, de momento, fracaso en el proceso a Medina y el escándalo casi doméstico de las cobijas. Resulta dramático pensar que en el 64,8 % de los hogares se afirme que en sus inmediaciones han presenciado robos y asaltos. Lo que no deben olvidar los ciudadanos es que de la seguridad pública, igual que de la corrupción y de los cobertores, el responsable es el gobierno.

Así que seguimos con “bronquitis” crónica. Entiéndase este término a nivel puramente descriptivo y no peyorativo: en este caso, un Bronco inflamado y persistente. He de puntualizar que la idea de dicho término fue de alguien cercano a mí, que prefiere seguir en el anonimato. He querido advertirlo para no verme acusado de plagio como Peña Nieto. Y hablando del Presidente, sólo comentar que, aun mostrando cierta recuperación, su porcentaje de aceptación sigue siendo paupérrimo (23,9 %). Su cita bíblica sobre la primera piedra no resultó afortunada, aunque el tema de la cultura del “moche” daría para varios artículos más, tanto en España como en México. Pero no tuvo fortuna, porque ofendió a los honrados y consiguió que los que no lo son se pudieran hacer los ofendidos. Aparte, por supuesto, de la distancia sideral, que no me discutiría ni él mismo, entre el Presidente Peña y el Autor, con mayúscula, de la cita en cuestión.