No te aferres, ya no te aferres
A un imposible
Juan Gabriel
Pues ahora resulta que, emulando a AMLO, ni Marko Cortés ni Alito Moreno, se quieren ir a la chingada. Se aferran a sus cargos, nos dice la prensa de hoy, a pesar del desmadrito que hicieron los tres.
Hace unos días comenté que las crisis generan personajes y también instituciones. A decir verdad, no tenemos solo una crisis sino varias, entre otras:
- La crisis, el cisma que se está dando entre AMLO y Claudia, el primero en su pretensión de seguir mandando y la segunda en su legítima pretensión de ejercer su mandato obtenido, haiga sido como haiga sido.
- Derivada de la anterior, la crisis económica que ya se asoma con la devaluación del peso, caída de la bolsa de valores y fuga de capitales.
- La crisis entre amplios sectores sociales que, ante el riesgo que corre el país de desmoronarse, y la claridad de las consecuencias de ser ajenos a la política, buscan espacios formales de participación, y no encuentran nada.
- Es claro que si PRI y PAN, en lugar de cerrarse hicieran un riguroso ejercicio de auto-crítica, y dieran garantías de democracia interna en su toma de decisiones, en especial para decidir las candidaturas, muchos ciudadanos encontrarían en ellos la mejor opción para participar en política, fortaleciendo a esos partidos históricos hoy debilitados.
- Dado que es claro que el par de pendejos de Alito y Marko, se aferrarán al poder en sus partidos hasta que los aniquilen, se mueve mucho la idea de conformar nuevos partidos.
- Yo mismo, que ya estaba muy tranquilo atendiendo a mis clientes y cantando en mi Cueva, estoy trabajando en la conformación de un partido cuyos ejes centrales sean la racionalidad y la democracia interna; un partido de centro, que se mueva moderadamente hacia la derecha y hacia la izquierda, pero que excluya a los locos extremos.
¡Así las cosas compañeros! ¡Los mantendré informados!
Salvador Borrego, Ph.D.
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