Azuzando al Tigre.

Las derrotas dominicales que ha sufrido AMLO, evidentemente lo tienen muy alterado. En ambos casos ha tratado de vender a sus seguidores la idea de que han sido triunfos incontestables, pero su rostro deja ver que le dolieron estos reveses, y mucho.


Más allá del lenguaje corporal, no se han visto eventos ni concentraciones convocadas por los Morenos, para festejar ni la revocación de mandato ni el rechazo a su ley eléctrica.


Lo que más ha destacado es la acusación de traición a la patria a los diputados que votaron contra la iniciativa y la incitación al Pueblo para que llame a cuentas a estos traidores; es el llamado más vehemente al Tigre Nalgón, para que entre en acción.


Extraño personaje AMLO. No se permite un acto de fuerza, ejercer la violencia para imponer su voluntad como todo un dictador hecho y derecho; es un Robespierre sin guillotina, pero sí espera que sus seguidores le hagan el trabajo sucio de la represión.


Se quiera reconocer o no, el declive del poder de AMLO ha iniciado, como siempre ocurre con todos los poderosos. Lo normal es que se dosifique el mucho poder que aún queda, para encontrar una decorosa salida, un buen fin.


Pero AMLO no es normal. No acepta sus derrotas y menos aceptará que su proyecto ya se chingó; y ahora eleva todas las apuestas, generando las condiciones más peligrosas: Las condiciones están dadas para la confrontación.


¿Qué podría pasar?

1. Que se arme el desmadre. La estabilidad de la pobre patria ahora depende de que no se aloque algún seguidor de AMLO y cobre cruenta venganza en algún diputado traidor a la patria, y por qué no, en algún representante de la prensa vendida, o cómplice de las empresas extranjeras o hasta algún pendejo como yo, por haber estudiado en el extranjero. Si esto ocurre será un triunfo para AMLO, significará que el Pueblo responde obediente a sus proclamas, a sus incitaciones. Pero también sería abrir la puerta a la forma más deshonrosa y triste de concluir su aventura.

2. Que el pueblo bueno y sabio, precisamente por su sabiduría, no le haga caso, y que solo esperen que se le pase la rabia. Jodido escenario éste. Si no se dan los linchamientos a los traidores a la patria, significará que AMLO no influye en el Pueblo, que no vale madre; pero es la única posibilidad que le brindará nuevas oportunidades para encauzar bien las cosas, lo cual también está muy cabrón.

Así de jodidos estamos compañeros. ¡A la buena de Dios! AMLO nos tiene con el susidio, como decía mi abuelita.

¡Sensatos de Morena! ¡A escena!

Libertad, igualdad, fraternidad y racionalidad.