Muertes y delincuencia, en la mente de los nuevoleoneses – El Bronco, en números bajos – Las promesas no se hicieron realidad

Según la última medición de SABA Consultores, los nuevoleoneses han tenido en mente en los últimos días dos hechos luctuosos: el accidente de avión del equipo de fútbol brasileño y el asesinato de los niños de Santa Catarina. El primero es un infortunio del destino, el segundo es un eslabón más en la larga cadena de crimen e impunidad de la que Nuevo León parece no poder librarse.

Es en los principales problemas según los encuestados donde aparece una de las pocas variaciones significativas en el monitoreo, lamentablemente en cuanto a la delincuencia, que es la preocupación primordial para el 8,9 % de los encuestados, por detrás de la inseguridad en general, que como siempre encabeza este ranking. En los demás apartados no se aprecian cambios demasiado reveladores, salvo dos: las sendas alertas positivas para Ivonne y Rodrigo Medina, en cuanto a intención de voto y consideración como peor político respectivamente, si bien habrá que esperar a sucesivas mediciones para valorar esas tendencias.

Por eso es un buen momento para revisar la encuesta, que representa la condición promediada de las últimas mediciones y nos permite tener una visión general y hacer un balance de situación. Y lo primero que nos dice es que la seguridad pública en Nuevo León y el desempeño sobre la misma del gobierno del Bronco se perciben de manera lamentable en la opinión pública, y no sin razón. Es la dependencia peor evaluada de su gabinete, un 21,5 % de los preguntados le diría que mejorara esa importantísima cuestión para el ciudadano, y es la principal preocupación de los nuevoleoneses con grandísima diferencia. Los miembros del Consejo de Seguridad Ciudadana renuncian, seguramente por las mismas razones que en su día lo hicieron en Contraloría: a nadie le gusta estar de adorno, o sólo para aplaudir. Y, como no hay plazo que no se cumpla, ya estamos en ciernes de que lo haga el que el propio Bronco dio a Antúnez y Flores para resolver la cuestión, sin que se haya observado mejora alguna. Mucho nos tememos que el plazo sirva para poco, porque quien mucho promete, mucho olvida, y así viene funcionando Jaime desde que accedió a la gubernatura.

En aprobación, y aunque el Bronco parece haber frenado la tendencia a la baja que ha arrastrado desde el mes de octubre, un 37,9 % no es un porcentaje del que deba estar muy contento. Un 46,3 % de los entrevistados no le reconoce ningún logro, y un 60,4 % no lo querría ver como candidato a la presidencia, cosa esta última que me temo le importa poco. Pero los datos están ahí, y ahora que el Gobernador recibió la visita de Aurelio Nuño, debería saberlos “ler”…

Precisamente la “Bandera blanca” en la aplicación de la reforma educativa es un logro que ha de reconocerse al gobierno del Bronco. Pero, por lo demás: prometió participación, y los consejos ciudadanos se quedan vacíos por puro aburrimiento; prometió luchar contra la corrupción, y en su propio gobierno se dieron casos impunes; prometió cárcel para Medina, y ya saben ustedes cómo va el tema; prometió transparencia, y las aplicaciones informáticas para consultar licitaciones “fallan”; prometió recortar gasto y quiere engordar los presupuestos; prometió gobernar Nuevo León y está como loco por irse a las presidenciales, que dice que ganará con las redes sociales. Prometió, en fin, no hacer tal cosa hasta que no arreglara Nuevo León, con lo que podemos imaginar lo que hará, dados los antecedentes. Decía Quevedo que nadie ofrece tanto como el que no va a cumplir. Lo último que ha dicho es que quiere “joder” a los políticos. Como si él no lo fuera.