VALORACIÓN SUSCRIPTORES NACIONAL 24 DE NOVIEMBRE​.

 

1.- El rasgo más destacado de este monitoreo es el fortalecimiento de Morena como partido, cuyas causas intentaremos desentrañar someramente. Por lo demás, AMLO sigue estable, aun cuando la configuración de sus apoyos haya cambiado.

 

2.- Una primera sensación es que, detrás de esos cambios de orientación, la suma siempre es la misma. Por una parte, quienes dan su respaldo por defecto, desde una posición apática o desinteresada, no encuentran motivaciones en otros liderazgos, y en consecuencia, por más que sea pasiva, su presencia a favor de AMLO sigue ahí.

 

3.- Por otra parte, aun cuando hay sectores que en determinados momentos puedan manifestar su hartazgo o contrariedad por el “modus operandi” de Andrés Manuel, finalmente terminan experimentando un proceso similar: ante la ausencia de alternativas, terminan por respaldar al Presidente, aun como mal menor.

 

4.- Este fenómeno se observa muy particularmente en el sector de ingresos medios. A pesar de que sabemos, por las Cartas de Navegación, que en el último mes Andrés Manuel experimentó un retroceso en ese estrato, en este monitoreo aparecen en los hipocentros de los avisos favorables para Morena, tanto en intención de voto como en militancia o identificación con el partido.

 

5.- Tales avisos indican que, seguramente como reacción a la proyectada (y bastante inestable aún) alianza contra el partido de Andrés Manuel, el núcleo duro de seguidores de Morena se ha fortalecido, y ello tiene un reflejo inmediato en la intención de voto.

 

6.- Y es muy destacable que para ello Morena se esté nutriendo de gentes procedentes de la clase media, habitualmente remisas a mostrar su apoyo a Andrés Manuel, castigadas por la crisis, y en absoluto beneficiadas por los programas sociales.

 

7.- Este aparente cabeceo para el lado del golpe debería preocupar a la desorganizada oposición, pues es probable que signifique que la gente común, incluyendo quienes se interesan por la política (que también propician los avances de Morena) no encuentran asidero alguno que parezca alternativa viable a López Obrador y su proyecto.

 

8.- Las peleas de gallos en la aún no nata coalición, que han llevado, por ejemplo, a que se malogre en Nuevo León; la ausencia, por supuesto, de un liderazgo claro; o el crisol de “enemigos íntimos” que pretenden componerla, con un reflejo evidente en su electorado, como demuestran los cruces de voto útil, en el que muchos priístas y panistas declaran rechazar más a su posible compañero de alianza que a Morena….

 

9.- Amén, por supuesto, de la innumerable lista de desmanes, latrocinios, acusaciones, investigaciones y un largo etcétera que arrastra particularmente el PRI, pero que tendrían en el PAN un colaborador necesario según la teoría en la que insiste hasta la saciedad Andrés Manuel. Todos ellos podrían ser motivos para explicar la incapacidad de ese proyecto de alianza efectiva para entender la situación.

 

10.- El comportamiento y la naturaleza de los propios integrantes de esa oposición no ayuda en nada. Ahora que falleció Maradona, tomemos un símil futbolístico: no hay líder, ni equipo, ni sistema, ni buen juego. Los “futbolistas” de la pretendida alianza corren como pollo sin cabeza. Difícilmente pueden pretender encandilar a la afición.

 

11.- En el equipo contrario, sin embargo, sucede justo al revés: la afición ya está entregada, sobre todo porque, aun cuando el desempeño sea pésimo, ganan los partidos, y tienen un líder al que adoran. Pocos cambiarán sus preferencias para apoyar al perdedor.

 

12.- Mientras se mantenga esa inercia, los forofos de Morena continuarán fieles, y más aún si siguen observando las torpezas del equipo contrario. La oposición no ha entendido que no basta con que el oponente juegue mal, para ganar el partido hace falta también jugar bien, y eso hace tiempo que brilla clamorosamente por su ausencia.