VALORACIÓN SUSCRIPTORES NACIONAL 1 DE DICIEMBRE 2020.
- El 1 de diciembre, es el día en que Andrés Manuel prometió que México estaría a la altura sanitaria y económica de Dinamarca o Canadá. Olvidó constatarlo en su Segundo Informe. Mi opinión es que eso, desgraciadamente, aún queda lejos, pero para muchos parece dar lo mismo o verdaderamente piensan que es una realidad.
- Solo una de esas dos opciones explica la persistente estabilidad de los valores de aprobación y calificación de AMLO. Hay una importante mayoría preocupada, pobre e inquieta, pero cuando entra en juego el amor, no les importan tales cosas.
- Puede, desde luego, que en esa obnubilación del enamoramiento haya también un porcentaje que crea que, en efecto, México alcanzó ya los niveles de ese tipo de países. Sin embargo, a poco que se confronte al ciudadano con sus propias percepciones, siempre y cuando no se mezcle a Andrés Manuel en el asunto, las realidades son tristemente tozudas.
- La atención real de los mexicanos está en los siguientes acontecimientos: mayoritariamente, en la pandemia, seguida de una suma de eventos genéricos relacionados con la inseguridad. Sólo marginalmente aparecen en el “Top of mind” hechos puntuales, como las inundaciones, el caso de Cienfuegos, o el propio mensaje de López Obrador a razón de su informe.
- En las principales preocupaciones se invierten los factores, pero no parece alterarse el producto. La inseguridad lidera ampliamente la inquietud ciudadana, seguida por el Covid19, y solo por detrás aparecen la economía, la corrupción o el mal gobierno.
- Veamos la situación real en esos campos, a través de los hechos. En la parcela sanitaria, el virus galopa desbocado, por más que López & López nos mareen a diario, a veces hasta con sorna, intentando negar la evidencia.
- México se acerca a los 110 mil fallecidos, que probablemente sean muchos más. Ciudad de México, en concreto, intenta reforzar su saturado sistema sanitario para atender, no ya a lo que hay, sino a lo que se avecina. La imagen de los zopilotes sobrevolando un hospital es tan expresiva como el hecho de que uno de cada cinco mexicanos afirme haber perdido a un ser querido, lo cual multiplica las cifras.
- Los mensajes contradictorios de todos estos meses han generado una sensación de irrealidad, que lleva a que la mitad de los ciudadanos conozca gente que no use cubrebocas, lo mismo que hacen en múltiples ocasiones el Presidente o el Secretario Gatell. Los mexicanos parecen inquietos por ello, pero sumamente confusos.
- En cuanto a la seguridad pública, no nos detendremos a glosar la situación. El narco sigue campando por sus respetos, el huachicol, a pesar de la ruidosa campaña que se difundió en su momento, continúa igual o peor. No parece injustificado que la mitad de los mexicanos vean la inseguridad como principal amenaza a sus vidas y haciendas.
- Respecto a la economía, qué decirles del PIB. Ahí anunció a bombo y platillo Andrés Manuel un ambicioso plan millonario con la IP, el mismo día que conocimos la salida de Alfonso Romo, que fue su gran baza hasta el momento entre los empresarios.
- Este es el panorama. Si esto fuera una tragedia shakespiriana, AMLO no sería “AMLET” ni diría que algo podrido hay en su reino. Y como sus seguidores le creen a pie juntillas, aunque opinen precisamente que todo esta mal, si se trata de Andrés todo está bien.
- Esa es la paradoja que preside México desde hace dos años: el maltrato recibido y aceptado con alegría, porque el amor está de por medio. En esta Dinamarca de López, las cosas son como son, pero muchos las toleran aunque las padezcan. Dice Zepeda Patterson que, siendo los pobres mayoría, por qué no iban a apoyar a AMLO. Se me ocurre contestarle que porque no ha solventado sus carencias y va camino de empeorarlas. Pero yo debo vivir en otro mundo, no en Dinamarca.