Por sus frutos los conoceréis. – Mateo, 7: 16

Una vez más, y van unas cuantas, se revierte una muy clara tendencia a la baja de la percepción sobre AMLO. Y esta vez de un modo espectacular. En la medición de SABA Consultores del pasado lunes, todos los indicadores relacionados con él o su partido presentan alerta favorable. En el caso de su calificación media, constituyendo valor récord, al ocurrir lo propio en las calificaciones altas. En cuanto a Morena, también recibe alertas positivas en identificación e intención de voto, y también en ambos casos alcanza los valores máximos desde el inicio de estas mediciones. Se da en los rubros partidistas una aparente correlación: la evolución previa a la baja se había visto acompañada de un aumento de quienes no se decantaban por ninguna opción, que ahora se ve revertida. Dicho de otro modo: el desgaste del presidente y su partido probablemente provenían de algún tipo de despecho, desengaño o decepción de sus propios seguidores, que de repente ha quedado en el olvido.

Cuentan que el New York Times, en la crítica de una actuación de Lola Flores en Estados Unidos, concluyó de la siguiente manera: “Ni canta, ni baila, pero no se la pierdan”. Con toda probabilidad, la anécdota es apócrifa, pero los publicistas que rodearon a “La Faraona” la difundieron sin tasa, porque resultó sorprendentemente efectiva. Así es la propaganda. AMLO la utiliza sin rubor y con cargo al erario cada mañana, en un show que, una vez más, ha conseguido hacer desaparecer del pensamiento ciudadano lo que fue el detonante de la crisis, la casa del hijo. Y sustituirlo, como nos muestra el “Top of mind”, fundamentalmente por la inauguración del AIFA y la votación del día 10.

El principal despliegue es la función de cada mañana, pero va mucho más allá. Por las redes se ve de todo, y aquí van varios ejemplos de los últimos días. La convocatoria, que ya mencioné la semana pasada, de una marcha proamlo el día y la hora en que está prevista la de los opositores, fomentando la polarización y hasta un posible enfrentamiento, un pulso en toda regla. Y algunas cosas más, rayanas en lo ridículo: por ejemplo, la sorprendente y muy conveniente resurrección de la propuesta de hacer día oficial de asueto el natalicio del presidente. En realidad, la idea es de noviembre, y de momento la respaldan unas 400 firmas, algunas más que las que concitaría la atención sobre un perro atropellado. Sin embargo, de repente, y coincidiendo con el natalicio de Juárez, regresa a las primeras planas.


Qué mejor ocasión que la conmemoración de la llegada al mundo del Benemérito de las Américas para proponer que Andrés Manuel sea distinguido con el mismo título. El significado de la palabra tiene su intríngulis: es benemérito el que merece premio, agradecimiento o estimación por sus servicios. No entraremos a valorar los inestimables oficios que llevaron a tal galardón a don Benito. Quien lo desee que analice con detalle, por ejemplo, los términos del Tratado McLane-Ocampo, al que debió su permanencia en el sillón presidencial. Pero sí merece la pena dar un sucinto repaso a los de AMLO, ya que, como dice el Nuevo Testamento, “por sus frutos los conoceréis”.


En Seguridad Pública, solo una malsana resignación o aceptación de lo inaceptable puede explicar la alerta positiva en el medidor de la inseguridad como principal problema. Es probable que esa percepción cambie bastante a peor cuando el público digiera los 17 muertos de Michoacán de este mismo lunes, un día más de sangre. Aún así, el fracaso de la política en este aspecto es notorio, además de por las evidencias públicas, por los muy concluyentes datos sobre homicidios dolosos del propio Gobierno Federal. En la economía, el 7,29 % de inflación habla por sí solo, mientras AMLO deja claro que su larga sombra también está detrás de Banxico. El avión presidencial, se rentará ahora para bodas y XV años. El disparate ecológico del tren maya se presenta como una obra magna de la 4T. En Educación, las universidades que llevan el nombre del Benemérito Juárez son un proyecto que se resquebraja, un punto y seguido a la cancelación de Escuelas a Tiempo Completo. Recuerden: primero, los pobres. En política exterior, palos de ciego y cartas impropias de la dignidad que debiera ostentar la diplomacia de cualquier país que se precie. Y en cuanto a la consulta de revocación, hay un nutrido grupo de seguidores de la 4T que ya están queriendo materializar lo que en sí sería un oxímoron: transformarla en un refrendo para la reelección.


Con este panorama, costaría entender el regreso del amor ciego si no fuera por un detalle nada baladí: coincide este resurgimiento con un notorio incremento del porcentaje de quienes reciben ayudas del Gobierno, que en este día supera el 70 por ciento. Se me podría tachar de inventar un silogismo malicioso, una correlación imaginaria. Pero sucede que el único estrato que aparece propiciando todas y cada una de las alertas positivas que favorecen tanto a AMLO como a Morena es precisamente el de quienes reciben apoyos sociales. Así que, blanco y en botella: ni siquiera es amor, es tan solo el prosaico vil metal, que desde luego no es inagotable. Pero si a pesar de todo quieren festejar el natalicio del responsable último de esta situación, es aconsejable que vayan pensando de qué será benemérito. Propongo que sea el Benemérito de La Chingada, y estoy pensando en su rancho, claro. Es muy sugerente que uno de los conceptos que aparecen en el “Top of mind” sea, textualmente: “tenemos el presidente menos mentiroso”, lo cual sin duda es muy meritorio. Ya saben, acudan cada mañana al show. Ni canta, ni baila, pero no se lo pierdan.