México, creo en ti,

porque si no creyera que eres mío,

el propio corazón me lo gritara.

 

Ricardo López Méndez

 

Compañeros y amigos, sobre todo ustedes que aún no han nacido, y que leen este modesto legado en un futuro que imagino luminoso, cuando mis locuras de hoy y yo mismo, formaremos parte de las cosas olvidadas. Hoy amanecí más optimista de lo habitual. Creo que cada vez se incrementa más la probabilidad del futuro posible que deberá hacerse presente el día de la elección presidencial del 2024: ¡Que nuestro gobierno recupere la racionalidad!

 

Es un propósito modesto, pero muy alentador, justo porque es cada vez más probable. Es además algo que, de obtenerse, ganará adeptos incluso entre los hoy polarizados de oposición y los escépticos, y quizá también entre algunos de los polarizados incondicionales de AMLO, en virtud de que regresar a la racionalidad, al discurso incluyente, a la paz espiritual que da la concordia, terminará siendo apreciado como un bien mayor recuperado que nunca debimos haber perdido.

 

Las razones de mi optimismo son las siguientes:

 

  1. Finalmente se perfila una opción opositora fuerte, tanto en la figura de Luis Donaldo Colosio como en su partido Movimiento Ciudadano. El primero por su nombre y el sentimentalismo de la Muchacha, y el segundo porque Alito y Marko se quedaron con sus respectivos partidos, a costa de perder a sus militancias.
  2. Lo interesante de que MC también se fortalezca y que la alianza PRI-PAN-PRD se desmorone, es que Colosio ya no tiene a dónde más trasladar su capital político personal, y también porque si se sigue equivocando, MC podría optar por alguna otra opción, como bien podrían ser Samuel García y Enrique Alfaro.
  3. La emergencia de una alternativa a Morena con posibilidades de éxito, aparte de hacerles temblar las nalgas, los deja ante las opciones de radicalizarse en su irracionalidad debilitándose o moverse a la racionalidad para mantenerse unidos, regresando a sus loquitos al rincón de donde nunca debieron salir. Las dos alternativas son alentadoras.
  4. AMLO se adentra cada día más al viacrucis que para sí mismo se forjó; los inmigrantes cada vez más beligerantes, el desabasto de medicamentos, los malandros que reaccionan ante el viraje obligado, en los hechos, de la pendejada de abrazos no balazos, los grandes empresarios que ya se lo empiezan a madrear, pues con solo bajar los brazos ya lo tienen en un predicamento, los plazos que se cumplen de promesas incumplidas, etc.; con lo cual se le arrincona dejándole como opciones, de nuevo, más irracionalidad que lo podría llevar al naufragio o favorecer la racionalidad. O se aclimata, o se aclichinga.

 

Así las cosas, compañeros. La virgencita de Guadalupe, en su cumpleaños e infinita misericordia, ha tendido un velo de piedad sobre nosotros.

 

Yo les estaré informando cada semana cómo se va escribiendo esta historia, y cuando alguno de los apostadores fuertes me busque para contratarme (a mi no me buscan los irracionales), trataré de convencerlo de que comparta con ustedes los resultados, para brindarles más y más precisa información de lo que estamos viviendo que es, ni más ni menos, que ¡la historia!