Y no me vengan con que la aritmética es la aritmética
No se necesitaba mucha presciencia para anticipar, como ayer lo hice, que Nicolás Maduro se declararía vencedor en las elecciones presidenciales venezolanas también de ayer mismo.
Para descalificar los resultados oficiales, es más que suficiente un sencillo ejercicio aritmético; veamos:
- Maduro sacó 5’150,092 votos (51.2%).
- González 4’445,978 votos (44.2%)
- Y otros (fueron 10 candidatos), no sabemos cuántos, pero al menos dos sacaron 472,000, de acuerdo a las autoridades electorales.
- No nos dicen qué % representan los 472,000 votos de esos otros candidatos, pero podemos deducirlo.
- Si 5’150,092 representa el 51.2%, entonces el 100% o total de los votos, fue 10’060,727, por regla de tres simple.
- En consecuencia, 472.000 representa el 4.7% aproximadamente, obtenido por al menos dos de los otros ocho candidatos.
- Si sumamos los porcentajes, tenemos 51.2+44.2+4.7+4.7=104.8% (¡a la chingada!)
- Y falta considerar a los otros seis candidatos que, según parece, todos sacaron el mismo 4.7%.
- Ayer una publicación nos decía que el total porcentual de votos fue 132% y no 100% como la más elemental aritmética nos dice.
Conclusión 1: ¡Son absolutamente inaceptables los resultados de ayer en Venezuela!
Conclusión 2: Aquel que avale estos resultados, como diría el buen Noroña: ¡Es pendejo!
Salvador Borrego, Ph.D.
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